Al cierre del 2019 el valor de los despachos de uva alcanzó un nuevo pico, con exportaciones por US$830 millones.
Sobre este panorama de los últimos cinco años, este monto representa un crecimiento del 19% respecto del 2015, año en el que el valor exportado fue de US$ 700 millones. A pesar de las caídas consecutivas en el 2016 (-7%) y en el 2017 (-2%) por El Niño costero, en el 2018 hubo una recuperación, con un incremento de 27% si se compara con el año previo.
Con este escenario, para el 2019 se esperaba un crecimiento del 10% en el valor exportado, pero esto no se logró. Los envíos al exterior solo aumentaron en 3%. Y los precios pasaron de US$ 2.36 por kilogramo a US$ 2.32, una caída de 2% respecto del 2018. La mayor preferencia internacional por uvas sin semilla, ante una oferta mayoritaria de Red Globe por parte del Perú; y la transición hacia el cultivo de variedades sin semillas están detrás de este resultado.
Los tres mercados con mayores importaciones de uva peruana fueron Estados Unidos (43% de participación en el valor exportado), China (14%) y los Países Bajos (8%). Las importaciones del primero crecieron en 19%, mientras que las del segundo y tercero cayeron 20 y 9%, respectivamente.
Al ser esta fruta la estrella de la canasta agroexportadora peruana, esta industria cuenta con la participación de un gran número de empresas. En el último año, 153 compañías realizaron envíos de uva al exterior. De estos, los principales actores fueron Sociedad Agrícola Rapel (9% de participación en valor exportado), El Pedregal (8%), y Ecosac Agrícola (7%). Estas empresas se han mantenido en los tres primeros lugares por cuatro años consecutivos.