El futuro incierto del banano

Las exportaciones de banano crecieron durante los primeros meses del 2020. Sin embargo, con la llegada de la pandemia en marzo, estas sufrieron una caída de la que aún se recuperan.

Las exportaciones de banano a inicios del año tuvieron un desempeño extraordinario. Entre enero y febrero, los envíos de la fruta sumaron 43,172 toneladas por un valor de US$ 30 millones, lo que significó un crecimiento de 13% en volumen y valor con respecto al mismo periodo del 2019. Un resultado que se explicó por un pico en la demanda ante las especulaciones globales de desabastecimiento ante el avance de la pandemia por COVID-19.

En marzo, la tendencia cambió y las exportaciones de banano se redujeron. En este caso, también por efecto de la pandemia. Solo que esta vez, por su influencia sobre la oferta, se redujo debido a los contagios que se multiplicaron en el norte del país, donde se concentra la oferta peruana de banana, y esto afectó la disponibilidad de personas —en cosecha y logística— necesarias para transportar el producto al puerto. Al cierre de marzo, los envíos de banano peruano sumaron 21,082 toneladas por US$ 15 millones, 13% menos en volumen y 11% menos en valor.

En abril, la pandemia no menguó y la cuarentena se mantuvo, por lo que los envíos siguieron afectados. Durante este mes, las exportaciones de banano sumaron 18,935 toneladas por US$ 13 millones, dejando en evidencia una caída de 11% en volumen y 8% en valor.

En los cuatro meses, las exportaciones de banano fueron 83,191 toneladas por un valor de US$ 58 millones, un monto similar al del 2019. Para el resto del año, el panorama aún es incierto pues el norte del país es de las zonas que continúan siendo duramente golpeadas por la pandemia.


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