A principios de año, las autoridades chinas tuvieron que asumir una paralización portuaria producida por el brote del COVID-19. Esta y otras medidas de emergencia implementadas por China, redujeron las importaciones de frutas y hortalizas del país asiático. Esta disminución se expresó, a su vez, en las exportaciones peruanas hacia China en los primeros meses del año. Según data de Fresh Fruit, en enero del 2020, los envíos agrícolas hacia el “gigante asiático” alcanzaron las 8,410 toneladas brutas, lo que significó una caída en 11% con respecto a lo exportado en el mismo periodo anterior. Esta caída se acentuó en febrero, en donde se registró una reducción de 63% (2,173 toneladas brutas) en comparación al 2019.
Las exportaciones peruanas de uva y arándano hacia China fueron perjudicadas durante este periodo. Por una parte, el volumen de las exportaciones de uva se contrajeron en 19% en el primer mes y 70% (1,692 toneladas) en el segundo, con respecto al año previo. En cuanto al arándano, el impacto de las restricciones chinas se apreciaron solo en febrero, mes en el que el volumen exportado se redujo en 59% (31 toneladas). Aun así, estas dos frutas fueron las más exportadas al mercado chino durante estos meses.
Ya en marzo y abril, las importaciones chinas de uva y arándano se reanudaron y esto resultó, según TradeMap, en un crecimiento con respecto al 2019 de 8% y 11%, respectivamente. Algo que favoreció a las agroexportaciones peruanas.
En marzo, las agroexportadoras peruanas realizaron envíos a China por 2,336 toneladas en volumen bruto, creciendo así en 3% en comparación al tercer mes del año previo. En abril, las agroexportaciones alcanzaron las 4,263 toneladas, creciendo a una tasa de 23% respecto de ese mes en el 2019. Un ejemplo de esta recuperación fueron los envíos de palta en marzo, cuando se llegó a exportar 1,160 toneladas, 86% más de lo enviado en el mismo periodo del 2019.