Las importaciones de frutas, hortalizas y granos de Estados Unidos tuvieron una dinámica particular durante el primer semestre de este año. La pandemia del COVID-19 golpeó su economía y, con ello, alteró el comportamiento y las preferencias de los consumidores por alimentos. Adicionalmente, sus proveedores globales de comestibles también se vieron afectados por la pandemia, tanto a nivel productivo como logístico, por lo que el abastecimiento no fue el habitual.
Al cierre del semestre, sus importaciones de frutas, hortalizas y granos sumaron US$ 25,421 millones, valor similar al del 2019. Si bien el monto global no se alteró, la composición de las importaciones sí y su peso relativo también, sobre todo por efecto de los precios. Del total importado por EE.UU., US$ 1,048 millones fueron provistos por el Perú, lo que significó un incremento de 13% con respecto a lo enviado en el 2019. En ese sentido, el Perú fue uno de los países cuya oferta calzó mejor con las nuevas necesidades de los consumidores de Estados Unidos.
EVOLUCIÓN DE LA DEMANDA
En los primeros tres meses del año, las importaciones estadounidenses de productos agrícolas frescos sumaron US$ 13,770 millones, 6% por encima del mismo periodo del 2019. En este tiempo, el Perú pudo proveer de US$ 762 millones a dicho mercado, 18% más con respecto al periodo anterior.
Durante esos meses, el comportamiento del consumidor fue particular, pues el pánico generado por la pandemia y los rumores de escasez de alimentos ocasionó un incremento inesperado de la demanda. Las importaciones de alimentos frescos y saludables como la uva, el tomate y el banano, que son de uso cotidiano, crecieron por encima de 20%. Mientras que productos de uso menos habitual, como las nueces, cayeron hasta en 10%.
Para el segundo trimestre, el pánico inicial se había disipado y los hogares enfrentaron una contracción en sus ingresos debido a los problemas económicos generados por la pandemia. Las importaciones en ese trimestre sumaron US$ 11,651 millones, 4% por debajo del mismo periodo del 2019. Del total importado, US$ 286 millones fueron provistos por el Perú, siendo un valor similar al del año anterior.
Diversos países cerraron sus fronteras y disminuyeron sus exportaciones. Y si bien el Perú entró en una cuarentena prolongada durante esos meses, sus exportaciones no fueron tan golpeadas como las de otros países y, por eso, tuvo un mejor desempeño que el promedio de proveedores de alimentos de EE.UU. Si el desempleo no hubiera mermado los ingresos de las familias norteamericanas, el resultado para el Perú podría haber sido incluso mejor. En este periodo, ante los menores ingresos, cayeron las importaciones de productos como la uva y la palta, que no son considerados senciales, hasta en 20%, mientras que las de productos de primera necesidad, como como el maíz y el arroz, se incrementaron hasta en 30%.
RESULTADOS POR PRODUCTOS
Si bien los productos peruanos tuvieron buenos resultados, aquellos que sobresalieron fueron la mandarina, con 4% de participación, y el jengibre, con 2.1%.
La mandarina fue uno de los productos más beneficiados por la pandemia, al ser considerada una fruta favorable para evitar enfermedades respiratorias, como el COVID-19. En el primer semestre, EE.UU. importó 70,902 toneladas de mandarina por US$ 105 millones, 36% más en volumen y 38% más en valor respecto del año previo. De ese volumen, el Perú envió 26,869 toneladas por US$ 41 millones, lo que significó que sus exportaciones crecieran 187% en volumen y 165% en valor. Gracias a la coincidencia de la mayor demanda con la ventana de exportación del Perú, el país se posicionó como el principal proveedor de mandarina de EE.UU. con 38% de participación (20 puntos porcentuales más que el año anterior), desplazando a Marruecos, con 36%. En EE.UU., el precio de la mandarina peruana fue de US$ 1.54 por kilogramo, 8% menos que el obtenido en el 2019 y 2% mayor al precio de la mandarina marroquí.
El jengibre fue otro producto beneficiado, tanto por sus propiedades medicinales, como por la contracción de la oferta China (principal proveedor). Durante el periodo analizado, EE.UU. importó 54,901 toneladas de jengibre por US$ 82 millones, 27% más en volumen y 41% más en valor. De ese total, el Perú envió 8,093 toneladas por US$ 23 millones, 196% más en volumen y 169% más en valor. Los mayores envíos peruanos posicionaron al país como el segundo proveedor, con 15% de participación (9 puntos porcentuales más), superado por China, con 62% (14 puntos porcentuales menos). El precio del jengibre peruano fue US$ 2.89 por kilogramo, 9% menos que el obtenido en el 2019 pero tres veces más que el precio del jengibre chino.
PRODUCTOS AFECTADOS
No a todos los productos peruanos les fue bien; algunos tuvieron un mal semestre, pero no necesariamente por una menor demanda. Los productos más afectados por la pandemia fueron el café, con 3.3% de participación, y el banano, con 2.2%. Cabe resaltar que ambos fueron afectados por la cuarentena, al ser gran parte de los exportadores asociaciones que tuvieron dificultades para producirlos por la menor mano de obra.
En el caso del café, EE.UU. importó 707,622 toneladas por US$ 2,273 millones, 10% menos en volumen y 2% menos en valor. Del total, 14,658 toneladas por US$ 36 millones fueron provistas por el Perú. Respecto al mismo periodo del 2019, los envíos peruanos cayeron 29% en volumen y 26% en valor. En este destino, los principales proveedores fueron Brasil, con 31% de participación, y Colombia, con 17%. El Perú se posicionó como el décimo primer proveedor, con 1% de participación (un punto porcentual menos que en el 2019). Respecto a los precios, el café peruano se cotizó en US$ 3.48 por kilogramo, 4% más que el precio obtenido en el 2019, 40% mayor que el precio del café brasileño y 6% menor que el colombiano.
En cuanto al banano, EE.UU. importó 2’338,593 toneladas por US$ 1,321 millones, 2% más en volumen y 4% más en valor. Del total, 38,618 toneladas por US$ 24 millones fueron provistas por el Perú. Respecto al mismo periodo del 2019, los envíos peruanos cayeron 13% en volumen y 16% en valor. En este destino, los principales proveedores fueron Guatemala, con 40% de participación, y Costa Rica, con 17%. El Perú se posicionó como octavo proveedor, con 2% de participación (similar a la del 2019). Respecto a los precios, el banano peruano se cotizó en US$ 0.63 por kilogramo, 3% más que el precio obtenido en el 2019, 22% mayor que el precio del banano guatemalteco y 13% mayor que el costarricense.