En el último año, la mayoría de los principales productos de la canasta agroexportadora peruana han experimentado una caída de sus rentabilidades, explicadas en parte por la sobreoferta en el mercado; sin embargo, los envíos de maracuyá atravesaron por un contexto diferente.
Las remesas de maracuyá en el 2022 sumaron las 1,800 toneladas por un valor de US$ 53.3 millones. En comparación a las cifras obtenidas durante el 2021, el volumen se redujo en un 21%, mientras que el valor total aumento en un 9%. Un resultado que permitió que el maracuyá fuera de los pocos productos de la canasta agroexportadora que experimentó un aumento de su rentabilidad, aun con una caída de la cantidad exportada.
Respecto a las presentaciones del producto, los jugos y concentrados de maracuyá acumularon un total de 16,612 toneladas por un valor de US$ 49.6 millones, con lo cual representó cerca del 93% del valor total exportado. Por el lado de la pulpa de maracuyá, sumó 1,230 toneladas por un valor de US$ 3.5 millones. El resto de volumen y valor fue como producto fresco.
En cuanto a los destinos, fueron 29 los países que importaron maracuyá peruano. Dentro de ellos, los Países Bajos fue el principal comprador. Los neerlandeses adquirieron 8,653 toneladas por un monto total de US$ 28 millones. En segundo lugar se ubicó Estados Unidos, que importó 3,175 toneladas valuadas en US$ 10 millones. Otros destinos importantes fueron Francia y Chile, los cuales compraron más de 1,000 toneladas cada uno.
Y en lo que concierne al sector empresarial, Quicornac S.A.C. fue el principal exportador de maracuyá a nivel nacional, al sumar 5,163 toneladas, que representó cerca del 30% del total. Por su parte, Selva Industrial S.A. y Frutos Tongorrape S.A. completaron el podio al enviar 3,107 y 1,938 toneladas, respectivamente.