Los envíos de la palta se mantendrán afectados por los bajos precios internacionales

El volumen de las remesas de palta sumó 642,905 toneladas por un valor de US$ 1,036. Esto significó un aumento del 11% en volumen, pero con una caída del 11% en el valor debido al incremento de la competencia internacional.

La palta es uno de los productos estrella de la canasta agroexportadora peruana. Junto al arándano, la uva y el café conforman el selecto grupo que sobrepasa los US$ 1,000 millones en envíos por año. En la actualidad, existen más de 250 empresas que exportan este fruto verde a más de 48 países alrededor del mundo.

Por el lado de la superficie sembrada, los cultivos de palta han ido creciendo rápidamente. En el 2017 apenas se contaba con alrededor de 18,000 hectáreas, mientras que para el 2022 se superaron las 60,000 hectáreas, lo que representó un crecimiento de 27% promedio anual en el último quinquenio.

En la actualidad, el 92% de los envíos peruanos es como producto fresco. En el 2022, las exportaciones de la fruta sumaron 642,905 toneladas por un valor de US$ 1,036 millones. Esto representó un crecimiento del 11% en el volumen, pero con una caída del 11% en el valor. Este resultado negativo se explicó por el fuerte desplome de los precios internacionales, pues el exportador recibió en promedio US$ 1.61 por kilogramo, 20% menos que en el 2021.

La caída de los precios a nivel mundial respondió a la creciente competencia, especialmente en el mercado europeo. El surgimiento de nuevos productores relevantes (Colombia), el avance de clásicos competidores (México) y los mayores costos logísticos que promovieron producción interna en zonas alejadas (Europa) fueron los más grandes obstáculos que atravesó la palta peruana. En este nuevo ciclo comercial del 2023, no se espera que la competencia se relaje ni que los precios mejoren significativamente, por lo cual los productores de este producto deben buscar nuevas formas de competir en el cada vez más difícil mercado global.

DESAFÍOS A NIVEL INTERNACIONAL

A inicios de año, la gran crisis logística mundial fue un gran condicionante en la decisión de importación de los grandes mercados mundiales —especialmente para el mercado europeo. Países como España, Países Bajos o Reino Unido optaron por importar este y otros productos agrícolas de mercados con mayor cercanía, como Israel o Marruecos. Esto generó un importante desplazamiento y desvalorización de la producción latinoamericana.

A este factor también se incluyó la férrea competencia que están teniendo los productores latinoamericanos. Colombia emergió como el nuevo fuerte adversario en el hemisferio sur, aumentando año con año su producción y alcance comercial. Además, la palta mexicana no se quedó atrás y ha conseguido generarse espacios importantes en los mercados clave para este producto.

El impacto de estos factores ha sido distinto en los principales destinos de la palta peruana. El mercado europeo fue el principal afectado, pues se apreció una caída del 28% en el precio obtenido. Esto dio pie a que los exportadores peruanos tomaran la decisión de redirigir los envíos hacia mercados con mejores precios, como Norteamérica o Asia.

Los envíos peruanos hacia los Estados Unidos no se vieron tan afectados como en Europa. Esto gracias a que la producción interna tropezó debido a los problemas climáticos. La producción californiana, que ocupa un 10% de la participación en el consumo estadounidense, se vio reducida producto de las fuertes sequías y las olas de calor. Además, la palta mexicana vio ralentizado su crecimiento en esta plaza por la suspensión temporal de la exportación explicada en los problemas con el crimen organizado durante el mes de febrero.

Para el 2023, no se espera que los precios mejoren. Esto porque la expectativa internacional es que la producción de los competidores latinoamericanos siga creciendo y manteniendo alto el stock en los principales mercados. Por ello, iniciativas como la de SENASA, que espera abrir nuevos mercados para la palta peruana —como Malasia y Filipinas que ya están esperando la llegada de los primeros contenedores—, son importantes para asegurar el desarrollo del producto local.

Con respecto a los volúmenes, se estima que la producción peruana siga la tendencia de crecimiento en los últimos años. Por ejemplo, solo en la semana pasada se llegó a exportar un total de 9,610 toneladas, 67% mayor que similar periodo del año pasado, lo cual marca un récord en lo que va de la campaña. Esto es un reflejo del buen crecimiento que está obteniendo la palta en el 2023, el cual totaliza cerca de 53,422 toneladas, 49% mayor a lo obtenido en el mismo periodo del año pasado.

PRINCIPALES DESTINOS

En el 2022, los principales destinos de la palta peruana fueron los Países Bajos (28% de participación), los Estados Unidos (27%) y España (13%).

Las exportaciones hacia los Países Bajos sumaron 200,667 toneladas por US$ 287 millones, 8% más en volumen, pero con una caída del 21% en el valor en comparación al año pasado. En este mercado, el precio promedio de la fruta peruana fue US$ 1.43 por kilogramo, 26% menor.

En cuanto a los envíos hacia Estados Unidos, estos alcanzaron las 149,263 toneladas por US$ 284 millones, 45% más en volumen y 33% mayor en valor respecto al periodo previo. El precio que se pagó en la plaza norteamericana por el producto peruano fue de US$ 1.90 por kilogramo, 9% menos.

Los envíos hacia España fueron de 101,264 toneladas por US$ 139 millones, 14% mayor en volumen que el año pasado, pero menor en valor un 21%. El precio que se pagó en este país durante el periodo analizado fue US$ 1.37 por kilogramo, 31% menos que el periodo anterior.


¿Te ayudamos a encontrar algo?