El año ha sido extremadamente difícil para los cítricos. La susceptibilidad a los cambios climáticos y la necesidad de temperaturas específicas para llegar a un punto de maduración ideal hacen que este grupo de productos estén atravesando un muy difícil momento. Esto ha provocado que los volúmenes generados estén por debajo de las proyecciones de inicio de año.
Sin embargo, no todos los cítricos están mostrando resultados negativos. Uno de los más destacados es el limón Tahití, el cual hasta julio de este año totalizó 20,739 toneladas enviadas por un valor de US$ 21 millones. Esto quiere decir que los envíos de esta variedad crecieron 31% en volumen y 21% en valor. La razón de este considerable aumento en las cantidades exportadas son las decisiones de ampliación de hectáreas generadas años anteriores.
Con respecto al precio, este no pudo sostenerse elevado debido a los grandes aumentos en los volúmenes que presentó el Perú. Es importante considerar también la positiva campaña que han tenido exportadores como Brasil, el cual presentó un segundo trimestre del año con un abultado crecimiento en plazas muy relevantes (Europa). Con ello, el precio promedio recibido por los exportadores peruanos en el primer semestre fue de US$ 1.01 por kilogramo, 8% menor a lo recibido en el mismo periodo del año anterior.
DINÁMICA COMERCIAL Y RETOS PRODUCTIVOS
La mayor parte de los envíos se dieron en el primer trimestre del año, en el cual coincidentemente también se consiguieron los mejores precios. La razón de esta situación fue el deficiente inicio del año de otros grandes productores de la variedad Tahití, como Brasil, o los bajos calibres que viene manejando México. La causa de este mal comienzo para estos países parece también responder a cuestiones climáticas. Aunado a ello, estos primeros meses de bajos volúmenes para Brasil han dañado las finanzas de muchos exportadores. Esto ha generado que muchos de ellos soliciten garantías financieras más exigentes a los importadores europeos, lo que ha producido cierta lentitud en el despegue de sus exportaciones.
Otro punto importante es la competencia entre la demanda interna y externa que tienen estos dos gigantes latinoamericanos. El precio del mercado interno suele acercarse mucho a los recibidos en la exportación, por lo que la disponibilidad se ha mantenido relativamente limitada. Sin embargo, la proyección de crecimiento en volúmenes sigue siendo positivo en Brasil, esto junto a que la temporada alta de la producción brasilera inició y la demanda (especialmente la europea) aumentará después de abril. Ello solo pudo significar que la presencia del producto brasilero se hizo notar mucho más en los últimos meses. Así, fue esperable que los precios fueran cediendo cada vez más en los mercados externos para el limón Tahití peruano, llegando a sus puntos más bajos en los dos últimos meses.
El incremento de los volúmenes que se observa en la actualidad es debido al aumento de las hectáreas dedicadas al cultivo. Esto se ha venido produciendo en los últimos años, especialmente en la región norte del país. Sin embargo, las existencias cosechadas aún están por debajo de lo proyectado a inicios del año. Esto es debido a las temperaturas altas y a los desastres naturales de inicio del año. Esta situación ha generado que el limón Tahití no haya floreado de manera correcta y los plantíos estén por debajo de su máxima capacidad de rendimiento. Con todo ello, la variedad Tahití pudo ser la excepción a la situación de extrema escasez que están presentando otras variedades del limón más dirigidas al mercado interno.
PRINCIPALES DESTINOS
Hasta el mes de julio, el principal destino del limón Tahití peruano fue los Estados Unidos, con 9,317 toneladas enviadas por un valor de US$ 11 millones. Esto significó un crecimiento de más del 66% en volumen y 36% en el valor. El aumento acelerado afectó negativamente al precio, que estuvo en promedio en US$ 1.15 por kilogramo, 18% menos que el mismo periodo del 2022.
El segundo mayor destino fue Chile, con 4,355 toneladas por un valor de US$ 3 millones. A diferencia de los Estados Unidos, en esta plaza se observó una caída en el valor del 9% por prácticamente el mismo volumen. Además, los precios en este destino también fueron perjudicados pues se cotizaron en US$ 0.66 por kilogramo, 9% menor al mismo periodo del 2022.
Reino Unido fue el tercer mercado, con 2,332 toneladas por un valor de US$ 2 millones. Esto significó una caída del 9% en el volumen y 5% en el valor. Ello se debió al aumento del precio, que se ubicó en US$ 1.05, 5% mayor al periodo anterior.