En los últimos años, el Perú ha estado ganando importancia como productor de cítricos de la región. Uno de los productos que impulsó este proceso fue la mandarina. Con la apertura de nuevos mercados y la ampliación de la agroexportación, la mandarina y sus diversas variedades están siendo cada vez mas exploradas comercialmente por los productores peruanos y muestran resultados prometedores.
El mercado internacional de la mandarina se muestra extremadamente volátil desde la última pandemia. Debido a lo delicado de este producto, se mostró especialmente susceptible a las complicaciones logísticas y climatologicas que sucedieron a la pandemia. Con ello, los ciclos comerciales han sido más irregulares en todo el mundo y surgieron nuevas oportunidades para el ingreso de potenciales competidores a los principales destinos en el orbe.
La producción peruana inició con variedades muy genéricas y poco valoradas por el mercado internacional, pero con el tiempo esto ha ido cambiando para bien. En la actualidad, son numerosas las variedades y “subvariedades” que se producen y exportan en el Perú. Por un sentido práctico se podrían clasificar en tres grandes grupos: las “híbridas”, entre las que se destacan variedades como la Murcott, la Nadorcortt o la Orri (este grupo representa 75%); las clementinas, con subvariedades destacadas como la Primosole, Orogrande o la Clemensol (con casi el 15% de participación); y, por último, las Satsuma, con subvariedades como la Owari o la Okitsu (con 10% de participación). Las variedades híbridas han ido ganando cada vez más espacio sobre las clementinas y las satsumas debido al aumento de la demanda por estas en el mercado internacional.
Otra forma importante de observar el comportamiento actual de la producción peruana de mandarina es el periodo de cosecha. Existen mandarinas tempranas y tardías. En el Perú, al inicio se cosechaba en su mayoría variedades tempranas, pero debido a las demandas del mercado internacional, poco a poco se ve de forma más notable el viraje hacía variedades mas tardías.
En la actualidad, la gran mayoría de la exportación peruana es de variedades tardías.
El último fenómeno El Niño afectó más gravemente la cosecha de las variedades tempranas de la actual campaña. Esto, sumado al cambio de variedades, trajo como consecuencia la caída de variedades como las Satsuma, que bajaron notablemente de volumen (-44%), o algunas subvariedades de clementinas, como la Primosole, que hasta julio reportó una reducción del 75%, mientras que las variedades tardías, como la Murcott o la Nadorcott, hasta lo que avanzó la campaña en julio, han crecido considerablemente, aprovechando el clima favorable que se está presentando en el país (+90% en volumen). Los meses faltantes suelen ser de dominio de las variedades híbridas, por lo cual es de esperar que el año cierre positivamente.
Hasta julio del 2024, se reportó un total enviado de 143,410 toneladas por un valor de US$ 185 millones, lo que equivale a un crecimiento de 44% en valor y 22% en volumen. Con respecto al precio, casi todas las variedades han reportado un aumento, siendo el promedio US$ 1.28 por kilogramo, 18% mayor que el año anterior. Las variedades con los precios más resaltantes fueron la Clemensol, con US$ 1.44 por kilogramo; la Nova, con US$ 1.38 por kilogramo, y la Primosole. con US$ 1.32 por kilogramo.
DINÁMICA DE LAS EXPORTACIONES
Estados Unidos fue el principal destino de la mandarina peruana. La producción interna se presentó hasta un 16% por debajo de lo habitual, por lo que se generaron nuevos espacios para los principales exportadores. Además de ello, se reportó un fin temprano de la actual temporada debido al inicio precoz del mismo, por lo cual será oportuno para las variedades más tardías peruanas. Hasta el año anterior, la mayoría de los envíos eran de variedades de la clementina en la primera mitad del año, pero durante esta campaña esto ha cambiado notablemente. Se observa un fuerte crecimiento de los envíos de la Murcott (+164%) para posicionarse como la más exportada a este destino. Con ello, el total de envíos hacia los Estados Unidos hasta julio alcanzó un crecimiento del 54% en volumen mientras que los precios promedios aumentaron en casi 12% debido a la demanda insatisfecha por la baja producción interna.
Por otro lado, en Europa lo que más se enviaba era las subvariedades de Satsuma durante la primera mitad del año. Pero en este año ha sorprendido el crecimiento de la Nadorcott en más de 137% para desplazar a la Satsuma. A pesar de ello, este aumento no ha podido compensar la caída de las otras variedades, en especial las subvariedades de la Satsuma. Con ello, el volumen total enviado se redujo en un 12%. Sin embargo, los buenos precios pudieron compensar bastante bien esta situación aumentando en casi 21%.