El mercado mundial del cacao ha sufrido grandes fluctuaciones debido a diversas razones. Desde la primera mitad del año, los principales abastecedores del mundo ubicados en África Occidental enfrentaron una importante caída productiva que dejó desabastecidos a los principales demandantes del mundo. Esto generó fluctuaciones en el precio del cacao y en la producción de los principales derivados del cacao.
En el caso peruano, se suele exportar el cacao en grano (71% de participación) y este se vio muy favorecido en precio debido a la gran demanda que se tenía alrededor del mundo por esta presentación. Esto coincidió con una fuerte recuperación y crecimiento de la producción de cacao en todo el territorio peruano.
Las principales demandantes suelen ser las procesadoras de cacao, que llegan a tener una competencia muy activa dada la complejidad al obtener productos de alta calidad derivados del cacao. En la actualidad, los principales clientes de los exportadores peruanos se encuentran en el sudeste asiático ante la caída de la producción de países que solían atenderlos como Costa de Marfil y Ghana —principalmente por factores climáticos y la propagación del virus Brote Hinchado del Cacao (CSSVD por sus siglas en inglés)—. En este contexto, los precios que han pagado estas procesadoras por el cacao peruano llegaron a picos históricos, con más de US$ 9.05 por kilogramo de cacao en grano en junio. Esto también ha beneficiado a otros productores de la región, especialmente Ecuador, que prácticamente triplicó el valor de sus envíos debido al aumento de los precios.
En julio, el Perú tuvo un récord de exportaciones, tanto en volumen como en valor, con 21,936 toneladas exportadas por un valor de US$ 188 millones. Esto no solo fue gracias a los envíos de los granos, sino también a otros derivados como la manteca de cacao. Este derivado tiene cerca de 15% de participación y aumentó en estos últimos meses su valorización, teniendo como principal destino los Estados Unidos.
Es importante entender que la especulación en el mercado de futuros jugó un papel muy importante en los récords observados en junio y julio. Por ello, ante la perspectiva de un superávit de cacao para la temporada 2024- 2025 —frente a una eventual mejora productiva de países como Nigeria o Camerún y la expectativa de un mucho mejor clima mundial para el próximo año—, los costes han empezado a ceder rápidamente. En agosto se observó una reducción de casi el 36% en el precio con respecto a julio, llegando a US$ 5.21 por kilogramo.
Con ello, el cacao peruano sumó 102,169 toneladas por un valor de US$ 745 millones en todas sus presentaciones hasta el cierre de agosto. Esto significó un crecimiento del 61% en volumen y 241% en valor en comparación al mismo periodo del 2023. El precio promedio fue US$ 7.29 por kilogramo, 112% mayor que el año anterior.
Estos resultados han favorecido su ingreso temporal en el Top 3 de la canasta agrícola peruana hasta el mes de agosto, por detrás de la palta y el café. Sin embargo, la fuerte incertidumbre que se maneja en los valores futuros por la complicada situación logística en las rutas del sudeste asiático y en la producción africana, no permiten tener claridad sobre el comportamienrto del precio durante el resto del año. Además, la uva y el arándano aún tienen por delante los picos de su campaña, por lo que es posible que el cacao cierre el año peleando el cuarto puesto. Según las proyecciones de Fresh Fruit, se terminaría exportando 160 mil toneladas por un valor aproximado de US$ 1,100 millones.
