El Perú ha experimentado una notable expansión en sus agroexportaciones durante los dos últimos años, alcanzando cifras récord que actualmente superan los US$ 12 mil millones. A pesar de que la participación de países líderes como Estados Unidos y los países de Europa occidental no se ha modificado de manera significativa, el aumento de la demanda internacional y el interés por diversificar los destinos de la canasta agrícola peruana han impulsado al país a explorar nuevos mercados y firmar protocolos sanitarios que habilitan el acceso a plazas con gran potencial de crecimiento. Actualmente, los destinos superan los 130 países, mostrando un crecimiento en el número total de mercados alcanzados.
Los países asiáticos parecen ser los que están cobrando mayor relevancia, con crecimientos notables en Indonesia (+247 %), Singapur (+110 %), Malasia (+104 %) y Hong Kong (+27 %). También otras economías emergentes de la región han mostrado importantes incrementos en la importación de productos agrícolas peruanos, como Ecuador (+332 %), Brasil (+201 %), Costa Rica (+148 %) y México (+95 %). Todo esto ha ocurrido en un contexto de crecimiento, tanto en los volúmenes como en los precios de los principales productos peruanos, entre ellos el arándano y la uva, así como una importante mejora en otros productos de menor peso, como los cítricos y diversas frutas congeladas, entre ellas la fresa.
Para que esto sea posible, resulta fundamental la apertura de nuevos mercados mediante la firma de acuerdos de protocolos sanitarios. Dichas firmas son responsabilidad del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), con el apoyo del MIDAGRI, la Cancillería y PROMPERÚ. Los últimos acuerdos firmados pueden ofrecer indicios clave sobre los próximos productos que podrían conquistar nuevos mercados en los próximos años, lo que contribuirá a disminuir la dependencia de los destinos tradicionales y a clarificar las tendencias futuras.
NUEVOS ACUERDOS SANITARIOS
Después de casi una década de esfuerzos y negociaciones, en enero del año pasado se logró firmar el acuerdo para el ingreso de palta peruana a Malasia. Esto representa un gran potencial en un mercado asiático en constante crecimiento, que actualmente importa cerca de 5,200 toneladas por un valor de US$ 16.5 millones anuales, con muy pocos proveedores, liderados por Australia, que concentra cerca del 82 % del mercado. Este destino tiene uno de los mayores potenciales como alternativa frente a la ya saturada plaza europea.
El caso de los cítricos en Nueva Zelanda es más reciente. El acuerdo, firmado en septiembre del año pasado, incluye mandarinas, naranjas, limones y tangelos. Aunque la canasta agrícola peruana ya tiene una presencia importante en este mercado, los cítricos aún no habían logrado ingresar. Nueva Zelanda importa actualmente cerca de US$ 240 millones en cítricos, siendo China su principal proveedor. Aunque el Perú probablemente no pueda competir en volúmenes por el momento, la calidad será su principal distintivo en este país.

Un caso más específico es el de la mandarina fresca hacia Vietnam, cuyo acuerdo se firmó en noviembre del 2024. Este permite el ingreso a un mercado de casi 100 millones de consumidores que, a diferencia de otros destinos mencionados, ha mostrado gran disposición para acelerar los primeros envíos y generar nuevos acuerdos, como el que se está promoviendo actualmente para el arándano fresco peruano.
La uva de mesa hacia Ecuador es uno de los pocos tratados firmados recientemente con un país vecino. Técnicamente, esto representa un reinicio de los envíos, ya que en el 2016 se suspendieron por motivos fitosanitarios. Anteriormente, este país importaba cerca de 7,000 toneladas anuales, pero con el nivel de producción actual es probable que esa cifra pueda superarse con facilidad.
Uno de los acuerdos más importantes firmados en el último año ha sido el de frutos congelados, castañas y pecanas hacia China. Durante la cumbre de APEC, Perú y China firmaron un convenio con nuevos protocolos fitosanitarios que permiten iniciar los envíos de estos productos al gigante asiático. Entre los frutos congelados incluidos en el acuerdo se encuentran los arándanos, mangos y paltas, los cuales podrán llegar a un mercado de más de mil millones de consumidores, siendo uno de los más importantes del mundo. La importancia de este documento radica no solo en la probable expansión de estos productos, sino también en que podría abrir la puerta a otros tratados actualmente en negociación, como los relativos a la pitahaya, la granada, la frambuesa o la cereza.
En cada caso en que se ha firmado un protocolo sanitario, el mercado respectivo ha demostrado capacidad para desarrollarse como destino relevante para las exportaciones peruanas. Sin embargo, el proceso para lograr estos acuerdos sigue siendo muy reactivo. El crecimiento agrícola en el Perú viene acompañado por una expansión acelerada de la frontera exportadora. Las nuevas obras de infraestructura de riego permitirán mejorar 700 mil hectáreas y sumar 500 mil más. Este avance representa una oportunidad histórica, pero también una responsabilidad urgente: si no se habilitan más mercados con mayor rapidez, se corre el riesgo de generar excedentes sin destino, afectando los precios y se impone retos para mantener la competitividad del modelo agroexportador. El sistema actual de aprobación de protocolos sanitarios tendrá la responsabilidad histórica de ser un aliado en la generación de nuevos compradores, mediante la apertura de los mercados y mediante la regulación de las variedades biológicas que el mundo compra y el Perú desea comenzar a producir.
Por ello, el Perú tiene el reto institucional de repensar el enfoque institucional. Es necesario adoptar una visión estratégica, con metas claras de apertura de mercados, priorizando productos y destinos según su impacto. Contamos con la capacidad técnica de quienes hoy lideran estos procesos, es hora de adaptarse a la urgencia del momento. Solo así se podrá seguir abasteciendo al mundo, sin perjudicar nuestra propia estabilidad interna por una abundancia gestionada de forma inadecuada.