Para el 2025, el espárrago peruano muestra una recuperación significativa en los volúmenes exportados gracias a mejores condiciones climáticas que optimizaron la productividad en las plantas y a la aplicación de manejos agronómicos correctivos, como la fertilización de recuperación y la reprogramación de cosechas.
Hasta mayo de este año, la recuperación del espárrago peruano ha llevado a la exportación de 39,436 toneladas, un crecimiento de 42% con respecto al año anterior. Esta gran producción del Perú ha permitido cubrir destinos en Europa y Estados Unidos, principalmente. Sin embargo, la abundancia del producto llevó a que el precio promedio tenga una reducción del 17%, situando el valor promedio en US$ 3.19 por kilogramo, permitiendo la venta de US$ 126 millones, un crecimiento de 18% en valor respecto del mismo periodo del año anterior.
Si bien el año se presenta favorable, el 2025 puede ser aún mejor para los productores de espárragos debido a que la campaña española, por ejemplo, se ha visto acortada por las lluvias persistentes, finalizando prácticamente en mayo. Esto abre una ventana para que el Perú obtenga mejores precios a partir de junio.
Las proyecciones indican que la campaña peruana podría superar en más del 30% los volúmenes del año anterior y que, de acompañarse de una adecuada estrategia comercial, los precios podrían recuperarse parcialmente.
Por el lado productivo, el contexto actual de mayor producción con menores precios aún brinda información confusa a los productores. Incluso, existen productores que optan por reducir áreas cultivadas antes que expandirlas debido al ajuste en los márgenes por los menores precios y la ausencia de una estrategia clara para ampliar la demanda global. El año 2025 puede contribuir a una recuperación para el espárrago peruano en las próximas campañas. Esto permitiría que esta hortaliza, un producto con larga trayectoria en la canasta agroexportadora peruana, recupere competitividad y fortalezca su posicionamiento en mercados clave.

EL MODELO PRODUCTIVO DEL ESPÁRRAGO PERUANO
La producción de espárrago en Perú depende, en gran medida, de pequeños agricultores que abastecen a grandes exportadoras, quienes acopian su producción. Este modelo suele dejar estrechos márgenes de ganancia, sobre todo en contextos difíciles, limitando así la capacidad de reinvertir en el sector.
Desde el punto de vista comercial, el principal destino del espárrago peruano es Estados Unidos y su alta demanda por esta hortaliza. En ese país, el consumo anual supera las 300 mil toneladas y la producción local apenas cubre entre el 10% y el 15% de la demanda. El gran abastecedor de Estados Unidos es México, su principal proveedor, que ha logrado posicionarse en la sección convencional y viene desarrollando el segmento de variedades premium. De hecho, el mercado estadounidense muestra una tendencia creciente hacia la preferencia por estas últimas, lo que representa un reto para el Perú, cuya oferta sigue concentrada en variedades convencionales.
En Europa, la competencia es diferente: grandes países productores como España, Italia y Grecia abastecen a sus mercados internos. Sin embargo, la preferencia de los consumidores por espárragos durante todo el año permite que el Perú aproveche la ventaja de poder abastecer el mercado durante los meses que esos países dejan de producir. Aun así, el margen de crecimiento es más limitado en esta plaza, debido a que la brecha entre la producción y la demanda no es tan amplia como en Estados Unidos, siendo apenas entre el 15% y el 20% lo que tienen que importar de fuera de Europa. La estrategia peruana en este continente es aprovechar los momentos de escasez en los calendarios europeos.