En lo que va del año (hasta mayo de 2025), las exportaciones de palta ya alcanzan las 383,037 toneladas (+36%), por un valor de US$ 750 millones (+26%). Este incremento de envíos plantea un nuevo reto para el sector: ¿cómo gestionar la sobreoferta y, al mismo tiempo, capitalizar el crecimiento de los mercados que están cobrando mayor relevancia para el Perú?
¿POR QUÉ LA PALTA PERUANA MIRA CADA VEZ MÁS A ASIA?
El boom de la palta peruana en el mundo ya no es solo cosa de Europa y Estados Unidos. En el 2025, el aumento de las exportaciones a Asia destaca entre las tendencias más fuertes. Hasta ahora, se han enviado 47,275 toneladas (+25%) por US$ 102 millones (+22%). Además, en los últimos tres años, China ha incrementado sus importaciones de palta en más del 80%, y el Perú ya domina el 25% de ese mercado, superando incluso a Chile entre los proveedores sudamericanos. Países asiáticos con mercados consolidados, como Japón y Corea del Sur, junto a destinos emergentes como Tailandia e Israel, también han aumentado sus compras de palta peruana este año. Así, el Perú sigue afianzándose como un jugador clave en el sudeste asiático.
PRECIOS INTERNACIONALES DE LA PALTA: ¿QUÉ ESPERAR PARA EL SEGUNDO SEMESTRE?
El exceso de palta en los mercados tradicionales ha hecho caer los precios internacionales en el 2025, con la palta peruana vendiéndose a menos de US$ 2.00 el kilogramo. Se prevé que esto continúe en los próximos meses, los de mayor producción. Sin embargo, los precios podrían recuperarse en el último trimestre, cuando México reduzca su oferta y el Perú tome su lugar en mercados clave. Esta presión en los precios también está impulsando a las empresas peruanas a mejorar su logística. De hecho, los fletes a Asia subieron un 12% en el último semestre, reflejando la fuerte competencia por llegar a esos mercados.
RETOS LOGÍSTICOS Y POSICIONAMIENTO PREMIUM EN ASIA
El crecimiento en Asia también trae nuevos desafíos. Por un lado, los envíos enfrentan tiempos de tránsito más largos y requisitos fitosanitarios más rigurosos. Por otro, las campañas promocionales, como las de Peruvian Avocados en Corea y Malasia desde abril, han sido claves para consolidar al aguacate peruano como un producto premium en supermercados y plataformas digitales. El objetivo es diferenciarlo, resaltando su frescura, sostenibilidad y trazabilidad. No se trata solo de vender más, sino de hacerlo mejor, garantizando calidad y estándares internacionales.