En la actualidad, el mercado mundial de la cebolla fresca se muestra muy volátil. Esto es debido a los grandes fenómenos climáticos que están atravesando los países productores de esta hortaliza. Se reportan también grandes problemas de calidad y de los calibres obtenidos durante las diversas campañas alrededor del mundo. Esto ha generado cierta apreciación de la cebolla fresca que cumpla los estándares de los más grandes mercados.
En adición a esto, muchos productores han estado arrastrando problemas financieros de las anteriores campañas debido a la fuerte caída en el precio que se registró. La sobreproducción y los grandes costos logísticos registrados desde la pandemia generaron que la rentabilidad de los productores se redujera. Esto ha afectado fuertemente las decisiones de inversión. Un claro ejemplo ha sido el Perú, que lleva reportando un retroceso en las decisiones de siembra desde el año anterior. Además, los fenómenos climatológicos de inicios del año se han encargado de hacer retroceder la oferta peruana.
Hasta octubre del presente año, el volumen de los envíos sumó 186,953 toneladas por un valor de US$ 74 millones. Esto significó una caída de 13% en el volumen y 4% en el valor exportado. Estas limitadas existencias, sumadas a una demanda estable en todo el mundo, han hecho que la cebolla consiga mejores precios comparado a los últimos años, cotizándose en US$ 0.40 por kilogramo, 11% mayor al periodo anterior. Sin embargo, esto no fue suficiente para compensar la caída en el volumen exportado.
Con respecto a las regiones exportadoras, encontramos que la cebolla fresca aún conserva cierta desconcentración. Ica sigue siendo la principal región exportadora con 53% de participación, seguido de la Libertad con 24%, y cerrando el podio se encuentra un empate entre Arequipa y Lambayeque, ambas con 10% de participación.
DINÁMICA DE LAS EXPORTACIONES
Estados Unidos se mantuvo como el principal destino de la cebolla fresca peruana. La demanda estadounidense incluso se conservó saludable, pero las importaciones del exterior han sido bastante limitadas, por lo que ha aumentado del precio obtenido (+8%). En el caso de los productores peruanos, no han podido enviar volúmenes similares al 2022, retrocediendo en casi 25%. Lamentablemente, los resultados no cerrarán positivamente en esta plaza, debido a que las campañas internas de este mercado están próximas a llegar a su pico, lo que generará que el precio retroceda. Esto se verá aun más agravado porque los envíos peruanos también están llegando a picos en estos últimos meses. Se reporta que las campañas del noreste de los Estados Unidos han sido mejor de lo esperado y con calibres ideales para este mercado, lo cual generará una presión importante en la cebolla importada, que probablemente sea complicada de revertir.
La situación en el mercado europeo fue mucho más positiva para la cebolla peruana. En toda Europa se reporta escasez debido a mediocres campañas internas. Desde julio se reporta que la demanda ha sobrepasado a la oferta en España. Regiones como Toledo y Andalucía redujeron bastante su oferta por desastres naturales y lo que está saliendo de ahí no es de la mejor calidad. Incluso así, todo lo que ha salido de ahí se vendió rápidamente poniendo aún más en evidencia la demanda insatisfecha.
En otros países de Europa, como Alemania o los Países Bajos, la situación fue similar, y han optado por recurrir a la producción China a pesar de los costosos fletes. Debido a esta situación, mucho del producto ingresado no ha sido de la mejor calidad, generando varios problemas entre las empresas exportadoras e importadoras. En este desconcierto, los envíos peruanos han crecido considerablemente en esta región, en aproximadamente 70% del volumen de los envíos. El precio también se vio favorecido con un crecimiento aproximado del 24%.
La recuperación en el precio internacional de la cebolla no debería significar necesariamente un repunte en las decisiones de inversión a nivel nacional. Sin embargo, esta mejora sumada a la apreciación de la hortaliza en el mercado interno peruano podría frenar la caída que se vivió en los últimos años.
