Cacao peruano: exportaciones aún aceleradas por los históricos de precios del 2024

Según la consultora de inteligencia comercial Fresh Fruit, el 2025 se encamina hacia un nuevo récord anual para el cacao peruano. La oferta global sigue tensionada y eso se refleja en las variaciones de los precios, pero el Perú entra al tramo final del año con mayor valor exportado y una canasta de productos derivados más sofisticada que la de años anteriores.

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Entre enero y octubre del 2025, las exportaciones peruanas de cacao y derivados sumaron US$ 1,372 millones (+30% frente al mismo periodo del 2024). El impulso provino de mayores volúmenes embarcados, que alcanzaron las 151,017 toneladas (+11%), y de un nivel de precios a octubre de US$ 9.08/kg (+17%), todavía elevado respecto de la perspectiva histórica. Tras los picos del primer semestre —cuando las cotizaciones superaron los US$ 10 mil por tonelada, generando que un contenedor de 20 toneladas llegará a costar US$ 250 mil o cuatro contenedores por un 1 US$ millón—, los precios cedieron con mayor intensidad desde julio, aunque en promedio se mantuvieron por encima del 2024.

Exportaciones de cacao peruano 2025: el valor agregado como escudo

La dinámica global apunta al 2026 como un año de recomposición de la oferta en África Occidental: los grandes productores enviaron más que en el 2024, pero no lo suficiente como para provocar un desplome de precios. La reposición de inventarios en Europa y Norteamérica sostuvo las compras, mientras que incidencias de calidad en parte de los embarques africanos acotaron la presión bajista.

Entre mejores expectativas y riesgos climáticos recurrentes, la volatilidad se mantuvo alta y se trasladó tanto al mercado físico (spot) como a la curva de futuros. En ese entorno, los exportadores peruanos aceleraron el giro hacia mayor valor agregado —manteca, licor/pasta y polvo— para defender márgenes y capturar primas por calidad y trazabilidad, reduciendo la exposición al vaivén del precio del grano. Además, el desarrollo de productos con valor agregado también permite cumplir con la normatividad de los límites de cadmio que se vienen promoviendo en mercados europeos, principalmente.

De cara al cierre de 2025, el escenario estimado por Fresh Fruit sitúa el valor exportado entre US$ 1,500 y 1,600 millones, nuevo máximo exportador para el cacao peruano, en un contexto de precios a la baja parcialmente amortiguados por el cacao procesado, que a la fecha explican el 38% del total exportado. La corrección de precios a lo largo del año, el menor ritmo de molienda en la Unión Europea y Asia; la compresión de márgenes en la industria —con una demanda más débil de derivados— y el efecto de las exoneraciones arancelarias en Estados Unidos, que añaden presión bajista sobre las cotizaciones, condicionan el tramo final.

En este entorno, la calidad de llegada, el cumplimiento estricto de especificaciones y una estrategia de coberturas bien ejecutada serán determinantes mientras el mercado descuenta una normalización gradual de la producción.

Futuros de cacao: ¿qué descuenta hoy la curva?

Hacia el cierre del 2025, los futuros de cacao en la ICE de Nueva York y Londres llegan mucho más livianos que a mediados de año. Tras un rally impulsado por el gran déficit de la campaña 2023/2024 y por inventarios muy ajustados, los precios han retrocedido a mínimos de casi dos años, reflejando un giro en los fundamentos: las estimaciones apuntan a una cosecha más abundante en África Occidental, con buenos reportes de campo en Costa de Marfil y Ghana, y la Organización Internacional del Cacao (ICCO) ya proyecta un pequeño superávit global para 2024/2025.

Al mismo tiempo, las moliendas en Asia y Europa se han enfriado y las ventas de chocolate en Estados Unidos muestran señales de debilidad, lo que ha disminuido la demanda industrial.

El consenso del ICCO es claro: 2023/2024 cerró con un déficit excepcional de -494 mil toneladas, pero 2024/2025 podría anotar el primer superávit en cuatro años (+142 mil toneladas), siempre sujeto a clima y sanidad. De cara al 2026, Costa de Marfil y Ghana ya muestran condiciones más favorables y una senda de recuperación productiva; por tanto, no es razonable esperar nuevos máximos en el corto plazo.

La curva de futuros lo confirma: entre inicios de año y al 18 de noviembre, los futuros se han alejado de los valores de comienzo de año de US$ 12,391/tonelada a US$ 5,416/tonelada el contrato más líquido (marzo) en ICE US, con una caída de casi 56%. Aun así, los niveles actuales siguen muy por encima de los promedios previos a esta crisis de oferta.

Tras los picos históricos, el cacao entra al último tramo del 2025 con precios muy por debajo de los máximos, aunque aún altos en perspectiva histórica. En la semana del 18 de noviembre, el indicativo ICCO promedió US$ 5,455/tonelada, mientras que para el contrato de diciembre del 2025 en ICE US rondaría los US$ 5,238/tonelada. Respecto de la lectura operativa, persisten los menores precios en los distintos contratos de futuros, mientras el mercado descuenta una recuperación gradual de volúmenes y de la calidad exportable en África Occidental.

Del lado de la demanda, las moliendas de 3T 2025 confirmaron la desaceleración en Europa y Asia:

  • European Cocoa Association (ECA): 331,762 toneladas (-6.4% interanual, mínimo para un tercer trimestre en una década).
  • Cocoa Association of Asia: 183,413 toneladas (-17% interanual, mínimo de nueve años).
  • Norteamérica: aumento de +3.2% hasta 112,784 toneladas, con parte del avance explicado por la incorporación de nuevos reportantes.

Para el sector, la señal es mixta: menor transformación en Europa/Asia, con cierta resistencia de la demanda en Estados Unidos, en un contexto de consumo final más selectivo y presión sobre las categorías de confitería.

Implicancias para el cacao peruano

De cara al 2026, la curva de futuros empieza a descontar un mercado menos “en emergencia” pero todavía frágil. El colchón de inventarios sigue siendo bajo en términos históricos y persisten focos de riesgo de oferta —como la caída prevista de la producción en Nigeria—, pero la recuperación de la cosecha global y la posibilidad de ajustes arancelarios en Estados Unidos apuntan a un entorno de precios más moderado que el de los picos anteriores.

Para los exportadores peruanos de cacao el mensaje es doble:

  • Usar el valor agregado como seguro estructural de márgenes, y
  • Reforzar la disciplina de gestión de riesgos respecto a la volatilidad de los precios
Ecuador, Colombia y Perú: radiografía comparativa

Ecuador se convirtió en el caso más visible del 2024 de mayores exportaciones: el valor exportado de cacao y derivados alcanzó los US$ 3,351 millones (+186% frente a 2023), casi el triple del año previo, y el impulso se prolongó en el 2025. Solo en el primer semestre de este año, registraron US$ 2,053 millones (+177%), capitalizando el ciclo de altos precios. Con ello, Ecuador consolida su liderazgo regional en valor, con un portafolio que combina grano y elaborados y una base industrial capaz de aprovechar el rally sin descuidar calidad y trazabilidad.

Colombia avanzó con un modelo de nicho, más intensivo en calidad y diferenciación. En el 2024, sus ventas externas de cacao y elaborados sumaron cerca de US$ 140 millones (+231%), con una canasta donde el grano fino y de aroma convive con una industria de transformación en expansión. En agosto del 2025 ya había superado todo lo exportado durante el 2024, al alcanzar US$ 195 millones (+119%), consolidando su posición como proveedor especializado de cacao de alto valor que no solo es exportado sino que es altamente demandado por su consumo interno.

El Perú, por su parte, escaló en exportaciones a partir de un mayor volumen de grano, pero con creciente integración hacia productos elaborados. En el 2024, las exportaciones de cacao y derivados sumaron alrededor de US$ 1,227 millones (+219%); y en 2025, los envíos de enero-octubre superaron los US$ 1,372 millones (+30%), impulsados por grano, manteca y polvo.

Perú 2025: quién exporta y hacia dónde va el cacao

En el 2025, el cacao peruano tuvo 259 exportadores activos en el periodo enero-octubre, frente a 192 exportadores en el mismo periodo del 2024. En un año se incorporaron 67 nuevos actores, lo que refleja una base empresarial más amplia, aunque el negocio sigue concentrado en pocos jugadores de gran escala.

Dentro de ese universo, 22 exportadores superaron los US$ 10 millones en ventas anuales y, en conjunto, sumaron alrededor de US$ 885 millones, es decir, cerca de dos tercios del valor total exportado. Menos del 10% de las empresas explica la mayor parte del negocio, mientras que el resto opera en escalas pequeñas o de nicho, muchas veces ancladas en regiones productoras específicas.

Del lado de la demanda, los envíos de cacao peruano en el 2025 se concentraron en un grupo de 67 destinos. Estados Unidos fue el principal mercado, con el 20% del valor exportado (unos US$ 268 millones y 24 mil toneladas), a un precio de US$ 11.10/kg, claramente por encima del promedio general. Le siguieron Países Bajos (16%, US$ 222 millones) y Malasia (9%, US$ 122 millones). Detrás se ubicaron Bélgica y Italia (7% cada uno), España (6%) y el bloque sudamericano formado por Chile y Argentina (5% cada uno), junto con México, Alemania y Japón (4% cada uno). En conjunto, los once principales destinos concentran alrededor del 87% del valor exportado, lo que refleja una demanda externa relativamente concentrada.

Por bloques, Europa capta cerca del 40% del valor (con Países Bajos, Bélgica, Italia, España y Alemania como anclas), Norteamérica alrededor del 22% (Estados Unidos y Canadá) y América Latina y Asia cerca de un tercio, con Chile, Argentina, México, Brasil y Colombia por un lado, y Malasia, Japón e Indonesia por el otro. El precio de exportación se situó en torno a US$ 9.08/kg, pero varios mercados pagan por encima de ese nivel: entre los que destacan Estados Unidos, Japón, Chile, Argentina y Alemania, con precios unitarios de dos dígitos por kilogramo.

El Perú se ha enfocado en no solo demostrar que somos grandes productores de cacao sino que tenemos los mejores cacaos del Mundo. El Perú demuestra hasta cuatro variedades de cacaos finos: gran blanco Chulucanas, Chuncho de La Convención, Chunco del centro (Pangoa, Oxapampa, por ejemplo) y Awajun del NorOriente, por ejemplo. En los últimos concursos internacionales, nuestros cacaos en grano han demostrado su calidad siendo insumos, principalmente, en Paris. Mientras que el 2025, con CacaoSuyo, hemos ingresado a ganar premios internacionales ya como productores de producto final.

El cacao peruano como una demostración del modelo peruano de agroexportación

El camino para las agroexportaciones del Perú no ha sido fácil, más de 20 años para obtener resultados claros y sostenibles. El cacao es una demostración del modelo peruano de agroexportación. Comercializadoras promovidas por los mismos productores para llevar sus productos al mundo y descubrir que los consumidores los reciben como los mejores del mundo.

No es raro que en cada producto que comienza a brillar, la calidad percibida por el consumidor final sea el determinante para garantizar el desarrollo y la sostenibilidad del producto.

A pesar de la distancia del Perú con los grandes consumidores finales que obligan a mandar los productos ajustando el tiempo del producto en la planta y la calidad con los días de viaje en barco a los destinos finales, la calidad del producto peruano es indiscutible y permite que un país pueda soñar en grande de no solo disponer de 300 mil hectáreas con más de 4 millones de toneladas exportadas, US$ 14 mil millones y 530 mil personas con trabajos formales; sino, con duplicar esa situación en menos de ocho años (al 2032), permitiendo que el Perú ingrese de forma definitiva en el top 5 de países más importantes de exportación de frutas frescas del mundo.


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