¿Qué potencial ofrece el Sudeste asiático?
Comprende 11 países que albergan 650 millones de habitantes, donde cada Estado tiene un ingreso per cápita diferente, pero crece año tras año. Siempre nos hemos enfocado en Estados Unidos y Europa; sin embargo, la demanda de Asia está creciendo. El Sudeste asiático, como bloque, representa alrededor del 1% de nuestras exportaciones de alimentos, que en total ascendieron a US$ 7,090 millones en el 2019, mientras que este bloque importó US$ 47,000 millones en alimentos.
¿De los once países que conforman ese bloque comercial, cuáles son los más relevantes?
Son Indonesia, que es el único país del bloque que forma parte del G-20, y Singapur, considerado como uno de los principales hub de la región. Si le exportas a Singapur, entraste a todo el sudeste asiático, debido a que las grandes corporaciones tienen su sede en ese país y de ahí controlan todos sus embarques hacia el resto. Tailandia está en desarrollo, pero encuentras retailers cada 100 metros con productos alimenticios de diversas partes del mundo.
¿Por qué no se han explorado estos mercados?
Porque no pensamos en el largo plazo. Podemos desarrollar estrategias de promoción junto con los importadores. Además, en esa parte del mundo hay que desarrollar el producto y testearlo. Los productores deben viajar y mostrar sus productos, es un trabajo de “hormiga”. Nuestras exportaciones a esa región no son muy altas, pero hemos crecido. En esos mercados aún no se conoce a la quinua, el sabor de nuestra palta, la maca, el pisco, nuestro chocolate y más.
¿Cómo han evolucionado las exportaciones a ese bloque comercial? ¿Qué productos enviamos allá y cuáles ofrecen mayor potencial?
El año pasado se culminó con el protocolo fitosanitario para exportar palta a Tailandia. Casi al término de la cosecha, se enviaron solo dos contenedores y ese pequeño envío representó ingresos por US$ 150,000. Fue el tercer país con el precio más alto del planeta (US$ 3.4 por kilo), solo superado por Suecia y Bélgica (4.23 y 3.5 dólares por kilo, respectivamente). Este año puede que las cifras se incrementen, debido a que hubo interés por parte de los importadores que nos visitaron en la feria Thaifex 2019. Estoy más que seguro de que la palta será, en los próximos años, el producto que más dará que hablar en este bloque. Las paltas de otros países son muy diferentes, en color, sabor y tamaño. Como segundo producto, la uva siempre se exportará, específicamente en su variedad Red Globe.
¿Puede ofrecer mayores oportunidades que Europa y Estados Unidos?
Las oportunidades están. Si hablamos de precios, un caso puntual es el mango. En Asia, Corea y Japón pagan aproximadamente US$ 3 por kilo frente a los US$ 2 de Estados Unidos y US$ 2.5 de Europa.
¿Algunos de estos mercados se consideran proteccionistas, pero algunos países que se han abierto hace poco al comercio no son tan exigentes como Estados Unidos y Europa?
Estados Unidos y Europa se han vuelto más proteccionistas, mientras que Asia es moderada. Existe producción local, salvo en Singapur, que es el país más caro del mundo y, por ende, podría tener un mejor precio para nuestros productos. Lo que determinará el mejor precio será el valor agregado.
¿Qué perfil tiene el comprador del Sudeste asiático?
Es variado, cada país tiene una cultura diferente. Consumen muchos snacks, bebidas no alcohólicas, muchos vegetales y la tendencia apunta al consumo de productos saludables, sin grasas. Es muy probable que un producto que se consume en el Perú allá no sea consumido, pues el paladar es distinto. Por ello, el empresario debe ir y conocer la realidad y adaptar su producto a los consumidores. Por ejemplo, en las presentaciones.
¿Qué consejo daría a los pioneros en la exploración de estos mercados?
Si un exportador ya tiene la mirada en Asia, mi consejo es que vean todo el bloque de países y no solo se enfoquen en China, Corea o Japón. Vayan e inviertan.
