A principios del 2020, China, principal proveedor mundial de jengibre, enfrentó complicaciones en sus exportaciones a causa del brote de la COVID-19. Esto obligó a los importadores de la raíz a buscar otras opciones. Frente a esta situación, el producto peruano surgió como una buena alternativa gracias a sus atributos organolépticos valorados por el consumidor. En este nuevo contexto, los envíos de jengibre peruano crecieron 117% en volumen y 160% en valor en el 2020 (50 mil toneladas por US$ 104 millones), en comparación al 2019 (23 mil toneladas por US$ 40 millones).
Si bien China ha reanudado sus exportaciones de jengibre este 2021, el “kión” peruano ha mantenido su popularidad internacional. Más aún, durante el primer trimestre de este año, el mayor país importador de jengibre, los Estados Unidos, le ha otorgado un mejor precio a la raíz peruana en comparación al producto chino. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el precio del jengibre peruano en enero se cotizó en US$ 1.99 por kilogramo, mientras que el precio del jengibre chino fue de US$ 1.86. Esta diferencia se fue acentuando en los siguientes meses. En febrero, el precio del producto peruano incremento a US$ 2.69 por kilogramo, sin embargo, la cotización de la raíz china disminuyó a US$ 1.76. Finalmente, para marzo, el jengibre chino habría caído a US$ 1.13 por kilogramo mientras que el peruano también, pero en menor medida: US$ 2.49 por kilogramo.
Si bien los precios de ambos productos han caído en el mercado estadounidense con respecto al 2020, probablemente por la saturación que los envíos chinos ejercen sobre la oferta, el valor del producto peruano ha sido menos golpeado con respecto al chino: una disminución de 41% en el precio del primer trimestre en el 2021 (US$ 2.37 por kilogramo) en comparación al 2020 (US$ 3.99 por kilogramo), mientras que China disminuyó en 52% (de US$ 3.31 por kilogramo a US$ 1.59 por kilogramo).