La demanda mundial del ajo ha ido creciendo en las últimas décadas. La competencia suele ser férrea pero, debido a los avances de los cultivos de ajo en el Perú y a los tropiezos de los grandes productores como China, desde el 2021 el ajo peruano ha ido ganando importantes espacios en el mercado internacional y ha logrado ingresar al top 10 de mayores proveedores del mundo.
Durante el 2023, los resultados positivos previos se pudieron sostener. Sin embargo, se viene mostrando un fuerte desaceleramiento desde el último trimestre del 2023, que se ha hecho más evidente en enero y febrero de este año. Básicamente por efecto del clima. En el 2023, las exportaciones de ajo peruano cerraron con 18,724 toneladas por un valor de US$ 31 millones, 13% mayor en volumen y 33% mayor en valor. Con respecto al precio, este se vio favorecido por diversas caídas en la producción de países competidores, la dificultad para encontrar ajos de calidad y el retroceso de China debido a las mayores dificultades logísticas. En promedio, en el 2023, el ajo fresco peruano se cotizó en US$ 1.68 por kilogramo, 18% mayor al año anterior.
DINÁMICA INTERNACIONAL
Los Estados Unidos fue el principal destino del ajo fresco peruano. Debido a que la calidad y la cantidad de ajo con origen chino decayó gravemente, se generaron espacios importantes durante gran parte del año. La expectativa a inicios del año pasado era que la producción de países europeos —como España— pudiera cubrir las necesidades del mercado que iba a generar la falta de ajo chino, especialmente en lo asociado a calidad. Sin embargo, una marcada sequía en regiones productoras de España limitó enormemente la cantidad de ajo que podía enviar. Además, existiendo una demanda europea por satisfacer, este posible reemplazo no pudo darse en su totalidad. Esto generó que el Perú pudiera enviar hasta 127% más volumen de ajo a los Estados Unidos. Y aun siendo volúmenes bastante elevados, el preció también subió mas de 11% (US$ 2.44 por kilogramo).
El Perú también presentó un aumento en los envíos hacia sus vecinos en Sudamérica. Ecuador fue el principal destino de la región, pues aún está en una situación en la que su producción interna no logra cubrir ni la mitad de su demanda interna. Por ello, los ingresos de ajo peruano aumentaron en 11% durante el 2023. Las cifras oficiales reportan que Ecuador importó 5,416 toneladas de ajo fresco peruano. Sin embargo, es presumible que haya ingresado mucho más de manera ilegal. Esta situación de demanda insatisfecha continuará en Ecuador hasta que los productores puedan controlar las plagas que están limitando tan fuertemente su producción. Con respecto al precio, este se encontró por debajo a lo obtenido en el 2022, con una cotización promedio de US$ 0.70 por kilogramo.
Los dos grandes competidores para el Perú en Sudamérica son Argentina y Chile. Por un lado, Argentina compite con el ajo peruano especialmente en el mercado norteamericano, mientras que Chile en Sudamérica. Sin embargo, Chile hoy se encuentra con una gran crisis productiva, permitiendo que el Perú pueda sostener los buenos números en mercados más cercanos como Ecuador y Brasil. Sin embargo, nada parece detener a Argentina y se espera que el despegue que está experimentando no se desacelere en pocos meses.
En este 2024, el ajo peruano parece que empezará a sufrir con respecto a sostener los niveles productivos del año pasado. Las sequías registradas en regiones clave podrían restringir gravemente las cantidades disponibles para este nuevo año. Por ejemplo, Arequipa es la principal región exportadora de ajo y reporta una reducción de casi el 40% en la disponibilidad del agua en los principales ríos y valles. Los efectos ya se están sintiendo con la caída en los envíos cercana al 48% en el mes de febrero. Esta situación, de seguir así, pone en riesgo la excelente racha que estaba teniendo el ajo peruano desde el inicio de la pandemia.