Arándano peruano inicia campaña con altos volúmenes y fuerte ajuste de precios

La campaña 2025/2026 comenzó en mayo con un desempeño muy positivo: en las primeras semanas se exportaron cerca de 25,000 toneladas, generando ingresos por aproximadamente US$ 137 millones.

El arándano es uno de los productos agrícolas que más ha crecido en los últimos años. Inicialmente, Chile fue el principal referente en la apertura de los mercados internacionales para esta fruta, posicionándose como pionero en América Latina. Sin embargo, con el paso de los años, otros países vieron el enorme potencial y rentabilidad del cultivo, entre ellos el Perú que ha logrado posicionarse como el principal exportador mundial de arándanos.

Actualmente, la campaña peruana supera ampliamente en valor y volumen a la de Chile, triplicando en algunos años los envíos de su vecino del sur. Esta consolidación ha sido posible gracias a factores como la innovación tecnológica, la expansión acelerada de las áreas de cultivo y un agresivo proceso de reconversión varietal.

A nivel global, el comercio de arándanos continúa creciendo y se estima que las exportaciones totales bordean ya los US$ 7 mil millones. No obstante, los mercados de consumidores tradicionales como Estados Unidos, Europa y Canadá comienzan a mostrar tasas de crecimiento que no acompañan el dinamismo de la oferta, especialmente la peruana.

Ante esta situación, los mercados asiáticos, y en particular China, aparecen como los destinos más estratégicos para la expansión futura del arándano peruano. De hecho, las proyecciones internacionales estiman que para el año 2030 el valor global de las exportaciones podría situarse entre US$ 10 mil y US$ 11 mil millones, siempre que la oferta logre diversificarse y adaptarse a las nuevas exigencias de calidad, frescura y presentación.

CAMPAÑA PERUANA 2025/2026: EL CRECIMIENTO AÚN CONTINUARÁ

En las últimas dos campañas, el crecimiento del arándano peruano ha sido evidente, tanto en superficie cultivada como en volúmenes exportados. Este impulso responde principalmente a dos factores clave. La primera es la expansión del área cultivada. El Perú viene sumando aproximadamente 3,000 nuevas hectáreas por año dedicadas al cultivo de arándano. Actualmente, se estima que hay cerca de 25,000 hectáreas en producción, lo que convierte al cultivo en uno de los más dinámicos del agro nacional.

El segundo factor es la reconversión varietal. Hace menos de una década, solo dos variedades de arándano concentraban casi la totalidad de los envíos peruanos. Hoy, más de nueve variedades distintas representan el 80% del total exportado. Este cambio ha permitido mejorar notablemente la atención a los consumidores, la calidad, resistencia y rendimiento de los cultivos, así como extender el calendario de cosecha.

Gracias a ello, la campaña 2025/2026 comenzó en mayo con un desempeño muy positivo: en las primeras semanas se exportaron cerca de 25,000 toneladas, generando ingresos por aproximadamente US$ 137 millones, considerando todas sus presentaciones (fresco, congelado, procesado, etc.). Aunque aún es temprano para establecer proyecciones definitivas, los primeros datos apuntan a un crecimiento del 25% en volumen para el cierre de la campaña, lo que implicaría superar las 400,000 toneladas exportadas.

Sin embargo, el incremento sostenido de la oferta también está generando una creciente presión sobre los precios internacionales. En lo que va de la campaña, se ha registrado una caída aproximada del 35% en el precio promedio, ubicándose en torno a US$ 5.60 por kilogramo, muy por debajo de los niveles observados en campañas anteriores. Esta caída en los precios, a pesar del mayor volumen exportado, podría limitar seriamente el crecimiento en valor total. Las proyecciones más recientes estiman un incremento en valor de apenas entre 8% y 13%, lo que evidencia que el volumen por sí solo ya no garantiza un mejor desempeño económico para el sector.

Con ello, se observan señales claras de que dos de los cinco principales productos de la agroexportación peruana —el arándano y la palta— están atravesando una fase de crecimiento acelerado en volumen, pero acompañada por una marcada contracción en precios. Esta tendencia podría marcar el inicio de un ciclo más competitivo, en el que los márgenes se reduzcan y se imponga una lógica de eficiencia y diferenciación. En la próxima edición se analizará el desempeño de los otros tres productos clave del portafolio exportador peruano —café, cacao y uva—, para ofrecer una visión más completa de cómo cerrará el año para la agroexportación nacional y qué ajustes estratégicos podrían ser necesarios.


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