Cacao y café: los granos que buscan repetir hazaña

Las nuevas condiciones del mercado han generado que el cacao y el café sigan trayectorias distintas, modificando sus proyecciones para 2025. Ambos productos enfrentan el reto de repetir el extraordinario desempeño de 2024 y consolidarse como pilares clave del sector.

café peruano

El 2024 fue un año con excelentes precios en los mercados internacionales, este comportamiento se mantuvo en la primera mitad del año del 2025, pero nuevos contextos han provocado que ambos productos muestren comportamientos diferentes y afecten los pronósticos para el cacao y el café, los pilares de la agroexportación peruana.

CACAO: UN DESPEGUE QUE SE APAGA DEBIDO A LOS PRECIOS INTERNACIONALES

El cacao fino de aroma de alta calidad ha permitido que el Perú se consolide como un proveedor diferenciado en el mercado global. Este atributo cobró especial relevancia para el sector agroexportador en un 2025 marcado por una fuerte contracción de la oferta mundial y una demanda sostenida en los principales centros de consumo. La coyuntura llevó a que, a inicios del año, el precio internacional del cacao peruano alcanzara niveles históricos, superando los US$ 11 por kilogramo e incluso llegando a bordear los US$ 12.6/kg en los mercados de futuros, impulsado por problemas climáticos en África Occidental, especialmente en Costa de Marfil y Ghana.

El 2025, a medida que avanzó el año, las lluvias en la región africana que mejoraron las expectativas de recuperación parcial de su producción y el aseguramiento de la demanda mediante contratos futuros por parte de las grandes industrias chocolateras provocaron una corrección de precios. Esta menor presión compradora en el mercado spot coincidió con un retroceso del procesamiento industrial de cacao: -2.8% en Norteamérica, -16% en Asia y -7.2% en Europa durante el último trimestre, lo que reforzó la tendencia a la baja.

En este contexto, el precio promedio que recibe el exportador peruano cayó hasta alrededor de US$ 5/kg, lo que representa una disminución aproximada del 41% respecto al pico de principios de año. Pese a que en julio los volúmenes enviados aumentaron en cerca de 14%, el valor total recibido se redujo en casi 33%. A la fecha, el acumulado anual alcanza unas 99,560 toneladas por un valor cercano a US$ 665 millones, lo que supone un incremento del 18% en volumen y un 7% en valor frente al mismo periodo del 2024.

Si la tendencia de precios bajos se mantiene, el crecimiento en valor dependerá en gran medida del aumento en los volúmenes de exportación. En un escenario optimista, los envíos podrían superar las 180,000 toneladas en el 2025, con un aumento de alrededor del 15% en peso, y si los precios logran una ligera recuperación, el cierre del año podría aproximarse a US$ 1,300 millones (+5%). No obstante, con los actuales niveles de cotización, el valor final podría quedar muy cercano al registrado en el 2024, a pesar del esfuerzo exportador.

CAFÉ: CAÍDA EN LOS VOLÚMENES Y UN MERCADO INCIERTO

La recuperación del café peruano en el 2025 fue mucho más moderada que la del cacao a inicios de año. El mercado proyectaba una mejora en la oferta mundial, especialmente por parte de Brasil y Colombia, lo que contuvo cualquier repunte abrupto en los precios y mantuvo las cotizaciones en rangos relativamente estables durante el primer trimestre.

El comportamiento de los precios ha sido volátil en todo el 2025. Precios altos entre enero y marzo, seguido de dos meses calmados y un repunte más claro pasando el primer semestre, alcanzando incrementos cercanos al 30% respecto al mismo mes del año pasado. Esta recuperación, contraria a las expectativas iniciales de una caída, respondió a varios factores: las alertas por heladas en zonas cafeteras de Brasil, las tensiones comerciales con la amenaza de aplicar aranceles de hasta 50% al café brasileño en algunos mercados, y un menor ritmo de exportaciones desde Vietnam, que impulsaron especialmente el valor del café arábica.

A la fecha, el acumulado anual de exportaciones peruanas alcanza unas 73,450 toneladas por un valor cercano a US$ 449 millones, lo que implica una caída del 32% en volumen, pero un crecimiento de algo más del 7% en valor, sostenido por precios internacionales que, aunque volátiles, se han mantenido elevados en comparación con el año anterior.

El escenario base para el cierre del 2025 apunta a una disminución de alrededor del 25% en volumen, pero con un incremento de hasta 10% en valor. Esto dependerá en gran medida de cómo evolucione la oferta mundial en el último trimestre y de la capacidad de los precios para sostenerse en niveles altos. Por el lado del volumen, no se esperan grandes variaciones en la presente cosecha, por lo que la clave estará en aprovechar las ventanas de cotizaciones favorables y en fortalecer el posicionamiento del café peruano en sus mercados premium, especialmente en el segmento orgánico.


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