Las ferias internacionales son el espacio ideal para contactar a los grandes compradores mundiales. Las empresas agroexportadoras que buscan expandir su alcance, acceder a mercados extranjeros y presentar sus productos ante nuevos compradores y distribuidores tienen en estos eventos el instrumento fundamental para poder mostrar sus productos y responder a las necesidades de los grandes compradores.
En el dinámico panorama agroexportador, las ferias resultan cruciales para conectar con clientes potenciales, explorar mercados emergentes y conocer las últimas tendencias del sector, marcadas por la sostenibilidad, la innovación tecnológica y la creciente demanda de productos saludables.
Participar en estos encuentros internacionales aumenta la visibilidad de marca entre consumidores y expertos de la industria, facilita la generación de contactos y la creación de relaciones comerciales, permite obtener contactos de venta altamente cualificados, ofrece una vitrina para observar a la competencia y sus estrategias, y brinda acceso a las innovaciones y desarrollos tecnológicos más recientes. Estos eventos reúnen a los principales actores de la industria a nivel global, desde productores y exportadores hasta distribuidores y organismos públicos, conformando una plataforma única para generar negocios y fortalecer la imagen de los productos.
El Perú ha comenzado a organizar ferias relevantes como Expoalimentaria en Lima, considerada la más importante de alimentos y bebidas en Latinoamérica, o el Salón Internacional del Cacao y Chocolate. Sin embargo, la participación peruana en estas plataformas aún tiene un amplio margen de crecimiento debido a que muchas empresas agroexportadoras todavía no invierten en los grandes eventos internacionales, perdiendo contacto directo con compradores estratégicos.
Esta ausencia implica desaprovechar oportunidades para acceder a nuevos mercados, acelerar procesos de innovación mediante feedback directo, generar negocios inmediatos y adquirir información privilegiada sobre tendencias de consumo e innovación. Además, se dejan de explotar nichos valiosos para productos peruanos como superalimentos, cafés y cacaos de especialidad o frutas exóticas en escenarios globales. En este sentido, la asistencia a ferias transmite solidez, profesionalismo y confianza, atributos esenciales para consolidar la marca país.
La concentración de las principales ferias fuera de Latinoamérica obedece a factores estructurales: mercados internos más reducidos, infraestructura ferial limitada y menor inversión público-privada en eventos de gran escala. Esto obliga a los exportadores de la región a participar activamente en Europa, Asia y Estados Unidos para acceder a los principales mercados de consumo. Sin embargo, lejos de ser un obstáculo, esta realidad abre una ventana estratégica: mediante una planificación cuidadosa, pabellones nacionales y delegaciones organizadas, el Perú puede proyectar su oferta agroexportadora junto a los líderes mundiales. De hecho, la presencia en estos foros constituye una oportunidad para superar las barreras geográficas y conectar directamente con los centros de decisión del comercio global de alimentos.

Entre las ferias más relevantes para productos frescos destacan varias citas ineludibles. Fruit Logistica, organizada cada febrero en Berlín por Messe Berlin, es reconocida como la feria líder mundial del sector: en su próxima edición (4 al 6 de febrero del 2026) reunirá a más de 2,600 expositores de 90 países, atrayendo a miles de profesionales B2B vinculados al comercio de frutas, hortalizas y ornamentales.
Fruit Attraction, organizada por IFEMA Madrid y FEPEX, se celebra a finales de septiembre o inicios de octubre y convierte a Madrid en el epicentro global de la comercialización de productos frescos. Para este 2025, se prevé la participación de 2,500 empresas expositoras y 120,000 profesionales de 150 países.
En el mercado asiático, Asia Fruit Logistica, organizada en Hong Kong por Global Produce Events, es la plataforma comercial líder de la región. En su edición 2025, reunió a 760 expositores de 43 países y más de 14,000 visitantes profesionales, siendo clave para conectar con grandes consumidores como China, Japón y Corea. El Perú fue el “País Socio Oficial” en esa edición, reforzando la relevancia de este certamen para el posicionamiento nacional.
Más allá de los frescos, destacan ferias globales de alimentos y bebidas de gran escala. SIAL Paris, celebrada cada dos años en octubre, es considerada la mayor feria alimentaria del mundo: en el 2024 congregó a 7,500 expositores de 205 países y 285,000 visitantes.
Alternando con SIAL, Anuga en Colonia se posiciona como la feria más grande del sector: su edición del 2025 reunió a casi 8,000 expositores de 110 países y 140,000 visitantes de 200 naciones, con un 94% de asistentes extranjeros, lo que subraya su carácter global.
BIOFACH, en Núremberg, es la principal feria mundial de productos orgánicos y referencia obligada para el sector, mientras que Gulfood, celebrada en Dubái, funciona como puerta de entrada estratégica a los mercados de Medio Oriente, Asia y África; este año convocó a 5,000 expositores y 98,000 visitantes de más de 200 países.
Para maximizar su impacto y diversificar mercados, el Perú debe adoptar un enfoque estratégico alineando su oferta exportable con los segmentos de cada feria. Así, los arándanos —que batieron récords de exportación en el 2024— tienen un alto potencial en Asia, con la apertura del puerto de Chancay como ventaja logística para ferias como Asia Fruit Logistica. Productos emergentes como el aguaymanto y otras bayas andinas pueden posicionarse en BIOFACH o en secciones de alimentos saludables de Fruit Attraction. Superalimentos como quinua, maca y lúcuma encuentran un espacio ideal en SIAL o Gulfood, dirigidos a consumidores gourmet y saludables.
El café y el cacao de especialidad, reconocidos por su calidad “fino de aroma”, pueden exhibirse tanto en pabellones generales de SIAL y Anuga como en certámenes especializados. La clave es que la participación vaya más allá de la presencia física, articulando estrategias previas, identificando compradores y seminarios clave, y dando seguimiento posterior a los contactos.
Las ferias constituyen plataformas insustituibles para el crecimiento de la agroexportación peruana, ofreciendo acceso directo a mercados, tendencias y oportunidades de negocio de alto valor. Si bien muchas empresas aún no participan activamente, el potencial de expansión es enorme. Una estrategia nacional coordinada —con apoyo público-privado, selección inteligente de ferias y preparación meticulosa— permitirá al Perú consolidarse como proveedor confiable de alimentos de calidad, diversificar destinos y fortalecer su marca país en el escenario global.