Cítricos en la mira

Fresh News entrevistó a Fernando Bustamante Letts, gerente general de Coexa, quien habló acerca de la estrategia de la empresa para completar su canasta de productos cítricos, así como de su apuesta por el continente asiático.

¿Qué hitos ha establecido Coexa en los 37 años que lleva en el mercado?

En los ochenta, fuimos los primeros exportadores de uva de mesa, llevando un producto de calidad a Europa. En los noventa, diversificamos hacia el espárrago y decidimos diferenciarnos para llegar al Reino Unido, país que abastecimos hasta hace tres años, cuando dejamos el espárrago por completo. A inicios de este siglo, apostamos por un tercer cultivo: los cítricos.

¿Por qué salieron completamente de los espárragos y apostaron por los cítricos?

Cuando las esparragueras envejecían era muy difícil reemplazarlas y tuvimos que buscar otro cultivo. Hicimos un estudio y optamos por los cítricos. Comenzamos hace 20 años con la procesadora y este año vamos a exportar cerca de 15,000 toneladas de cítricos.

¿Dónde los producen y qué variedades tienen?

Toda la producción está en Ica, distribuida desde abril hasta setiembre. Entre abril y junio tenemos tres diferentes tipos de clementinas; al final (de temporada) tenemos la tango, que va de julio a setiembre, y entre junio y julio una nueva variedad sudafricana.

La idea es estar presentes en el mercado todo el año…

Sí. La idea es mantener abastecidos a nuestros clientes en la ventana que el hemisferio norte no produce. Ellos tienen cosecha desde octubre y su producto llega hasta mayo. Nosotros ofrecemos nuestros cítricos desde fines de abril hasta octubre.

¿De qué se trata su nueva apuesta por la variedad sudafricana?

Es una nueva variedad patentada que llena un espacio importante entre la clementina y la tango. Mantiene muy bien la acidez, es uniforme en tamaño, tiene color y buenos rendimientos. Compite con eficiencia frente a otras variedades que están en esa ventana, pero, como toda plantación nueva, tiene retos agronómicos que iremos superando.

¿Cuánto producen de cada variedad? ¿Cambiará esa proporción?

En este momento tenemos más clementina, pero queremos mantener una producción pareja. La idea es tener de 250 a 300 contenedores por cada una de las tres variedades que producimos.

¿Qué proyectos tienen?

Estamos consolidando la ampliación de nuestra fábrica. Conforme se presenten otras oportunidades, las evaluaremos para seguir creciendo y consolidarnos con más variedades, como podrían ser la toronja y la lima Tahití. La idea es completar la canasta de cítricos que quieren los clientes. Por ejemplo, el mercado solicita una variedad de mandarina muy rica que se llama Orri. En algún momento, la plantaremos.

¿Cómo enfrentan el desafío de los precios?

La primera estrategia es la diversificación de mercados. El de Asia es inmenso y el año pasado hemos ingresado con más volumen. La segunda, es seguir diferenciándonos por calidad. En los cítricos, la acidez es un factor importantísimo. Eso nos va permitir destacar ante los demás.

¿En qué mercados están actualmente? ¿Están haciendo esfuerzos para diversificarse?

Estados Unidos es nuestro mercado natural porque son 15 días de travesía frente a los 25 de Europa y los casi 40 de Asia. Primero, la idea fue crecer con el mercado natural y conocer cómo llega el producto. Conforme ganamos experiencia, pudimos arribar a mercados más alejados. Llegar con un producto 40 días después y que mantenga su acidez no es fácil, pero hemos tenido bastante éxito el año pasado. La idea es seguir con esa calidad para competir en Asia.

¿Las oportunidades están en Asia?

Efectivamente. En Europa la demanda va a crecer a un ritmo inferior a la oferta. Eso nos va a permitir un balance entre los mercados.

¿Qué posición tienen en el mercado y hacia dónde apuntan?

En el 2019, fuimos la tercera exportadora de cítricos más grande del Perú, en volúmenes. Pero nos planteamos desde hace unos años ser reconocidos como la mejor alternativa en calidad del hemisferio sur. Deberíamos exportar en unos cuantos años cerca de 1,000 contenedores y la idea es seguir llenando la canasta, para que a fines de la década lleguemos a exportar 2,500 contenedores anuales.

¿Cuánto esperan crecer este año?

El año pasado exportamos 400 contenedores y el crecimiento fue de 35%. Este año, vamos a llegar a 550 y para el 2023, debemos estar en 900 contenedores.


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