El mango fresco sufre una crisis productiva a nivel nacional

El mango fresco peruano atravesó un periodo favorable en los últimos años. Su rentabilidad animó la expansión de sus cultivos en todo el Perú. Además de Piura, otras regiones como Áncash y Lambayeque empezaron a generar sus propias campañas, algo que permitió ampliar cada vez más la oferta peruana. Sin embargo, en este año su producción se ha visto gravemente afectada por el fenómeno El Niño. Muchos especialistas catalogan la situación como dramática debido al impacto en la floración en la mayoría de las regiones exportadoras.

En la actualidad, los principales mercados internacionales están sufriendo la escasez de existencias. Esto ha provocado una clara tendencia al alza en los precios aunque será más evidente en la próxima campaña. Debido a estas limitadas cosechas de los principales productores y a los espacios que están dejando de atender, se reporta el ingreso de nuevos proveedores sudafricanos y brasileños en Europa y Norteamérica.

Hasta octubre de este año, los envíos de mango fresco peruano totalizaron 113,822 toneladas por un valor de US$ 139 millones. Esto significó una caída en volumen de 31% y una reducción en valor de 31%, de las mayores bajas de los últimos años. En cuanto al precio, este se cotizó en US$ 1.22 por kilogramo, similar al precio del año anterior.

Con respecto a las regiones exportadoras, Piura sigue liderando los envíos del mango fresco con una participación del 65%. Le sigue Áncash con una participación de más del 20%, mostrando la consolidación de importantes zonas como Casma, Moro y Nepeña. Cerrando el podio se encuentra la región de Lambayeque con una participación del 14%.

Esta situación de escasez se ha producido principalmente por las altas temperaturas durante la mayor parte del año, lo que afectó la floración del mango, generando pérdidas cuantiosas en la producción. Muchos cultivos en Piura se han perdido en su totalidad. Los que sí lograron generar producción no han podido acercarse a lo cultivado en años anteriores. La situación es ligeramente mejor en la región de Áncash, donde se reporta una menor caída que lo visto en Piura.

Sin embargo, la próxima campaña presentará un fuerte retraso y se está proyectando una caída cercana al 70% en comparación a una campaña normal. Estas no son buenas noticias para un producto que estaba en pleno crecimiento.

La presente y futura escasez están generando hoy por hoy el aumento del precio en los campos. Esto debido al poco producto disponible y a la demanda que no ha retrocedido. Recién en estos últimos meses del año los precios muestran un comportamiento alcista. Lo más probable es que esto no sea suficiente para compensar el poco producto que saldrá en la siguiente campaña, pero se presentan como oportunidades en otras regiones que no han manifestado tanto protagonismo, como Lambayeque o la región Lima.

DINÁMICA INTERNACIONAL

Europa se mantuvo como la principal región importadora del mango peruano. Lamentablemente los envíos hacia esta zona se redujeron en más de 34%. Sin embargo, el precio se pudo compensar parcialmente cotizándose en US$ 1.20 por kilogramo, 2% mayor que el año anterior. La escasez se está empezando a sentir cada vez más en Europa y los exportadores, en lugar de preocuparse por buscar clientes, tienen problemas para decidir a quién asignar los pedidos. Esto generará una tendencia a incrementar los precios cada vez más. Se está optando por complementar los envíos con otros orígenes como Sudáfrica o Brasil. Sin embargo, las variedades pueden ser muy diferentes a lo que están acostumbrados los consumidores; asimismo, es importante mencionar que la producción de estos posibles nuevos contrincantes también es bastante limitada. Otro punto importante es que las nuevas campañas internas del Viejo Continente se presentarán limitadas, especialmente la española. Entre retrasos y recortes en la cosecha se prevé que cerrarán con una caída del 70%.

Por su parte, en Norteamérica la situación es similar, los envíos se han visto reducidos en 30%. El precio no ha podido compensar esta caída, cotizándose US$ 1.08 por kilogramo, 1% mayor que el año anterior. Las remesas mexicanas y brasileñas están sosteniendo las existencias en toda esta región. A pesar de ello, al igual que en Europa, en los últimos meses se observa una tendencia creciente en el precio. Sin embargo, no se espera que este escale a niveles que se prevén en Europa debido a que la nueva campaña del sur de México podrá abastecer lo suficiente el mercado.


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