Con un clima más estable, se espera un pronóstico positivo para el 2024

Para el 2024 se espera un crecimiento base de 4%, consiguiendo por fin superar la barrera de los US$ 10,000 millones.

Luego de un 2023 bastante complicado para la agroexportación, marcado por los fenómenos climatológicos y los problemas de producción, para el 2024 se espera un crecimiento base de 4%, consiguiendo por fin superar la barrera de los US$ 10,000 millones. Meta que se le negó al Perú por dos años consecutivos. Este escenario incluye factores importantes como la desaceleración de la inversión, la cambiante situación climática y la volatilidad de la demanda mundial.

Las positivas expectativas que se tienen para este año responden principalmente a la estabilización de la producción de los principales productos de la canasta agroexportadora. Lamentablemente en el 2023 la mayor limitación que encontró la agroexportación fue la caída productiva de los cultivos debido a los problemas climatológicos como el ciclón Yaku y las altas temperaturas debido al fenómeno El Niño. Una situación similar se esperaba para el verano de este año. Sin embargo, las probabilidades de que esto ocurra han disminuido debido a la presencia de un anticiclón en el Pacífico Sur. Este nuevo fenómeno climatológico ha generado que las aguas se enfríen y sea muy posible que el nuevo fenómeno El Niño se presente de forma leve. Por ello, según la Comisión Multisectorial encargada del Estudio Nacional del fenómeno El Niño, las magnitudes mas probables son moderada (37%) y débil (33%).

En el último año, los cuatro productos que lideraron la canasta agroexportadora peruana fueron los habituales: la uva, el arándano, la palta y el café. Para el 2024 se espera que estos productos vuelvan a encabezar la canasta agroexportadora y presenten una recuperación en su capacidad productiva.

PERSPECTIVAS GENERALES

Las campañas de arándano suelen abarcar de mayo a abril, presentando sus máximos picos en septiembre. Sin embargo, en la actual campaña ocurrió un fuerte retraso, obteniendo los picos a finales de octubre y principios de noviembre. Esto ha generado que muchos de los envíos se pospusieran hasta principios del nuevo año, lo que elevará los envíos del 2024. Esto compensará la caída del volumen de la última campaña, la cual habría retrocedido en cerca del 12%.

El resultado final para el arándano en el 2024 dependerá más de la próxima campaña 2024/2025 que también arrancaría en mayo. Las expectativas en general son positivas, debido a que es probable que las inclemencias meteorológicas no sean igual de intensas que el 2023. Por ello, es esperable que la producción alcance un crecimiento cercano al 14% en la siguiente campaña. Sin embargo, también es muy probable que los precios no se mantengan como los observados al final del último año. Esto debido a la creciente competencia y el aumento de las existencias peruanas. Se proyecta que el precio ceda en cerca del 3%. Según este escenario base, el arándano cerraría el 2024 con un crecimiento del 11% en el valor y 12% en el volumen.

La temporada de uva, por su parte, suele darse entre los meses de octubre y mayo. Sin embargo, a diferencia del arándano, la campaña actual presentó cierto adelanto de los envíos. Esto generara cierta disminución en los envíos para el presente año, aunque sería muy ligera. Por ello, en los primeros cinco meses del 2024, los envíos apenas disminuirían 2%.

La próxima campaña 2024/2025 también será determinante para el resultado global del próximo año para la uva. Se espera que esta tenga un muy ligero crecimiento debido a que no existen grandes habilitaciones de nuevas hectáreas para la uva. En este caso, se espera que la uva cierre el próximo año con un crecimiento del 2% tanto en valor como en volumen.

La temporada de palta suele ir desde marzo hasta septiembre. Esta ha estado muy condicionada por el clima el año pasado. Los calibres son de gran importancia, especialmente para Norteamérica. Además, las campañas de los principales competidores, como México y Colombia, se están cruzando cada vez más con las campañas peruanas. Sin embargo, con la estabilización de las condiciones climáticas se espera que durante la próxima campaña la producción se recupere. Sin embargo, es muy probable que el precio no se eleve en la misma medida. Dado ello, se espera que para el 2024 la palta cierre con un crecimiento cercano al 7% en volumen y 5% en valor.

Por su parte, la temporada de café suele ir de abril a marzo. La actual campaña ha presentado una gran sorpresa con respecto al precio obtenido. Luego de un 2022 atípico, se esperaba una fuerte caída en el valor obtenido por kilogramo. Sin embargo, la lenta recuperación en la producción de Brasil y el ligero aumento de la demanda han permitido que los precios se mantengan bastante elevados. Debido a ello, se espera que los primeros meses del 2024 se obtengan buenos resultados, pero esto representaría una participación muy pequeña en los envíos totales de café en el 2024.

La siguiente temporada 2024/2025 es clave para los resultados finales de este producto. Existen reportes de un posible aumento en la producción para la siguiente campaña en el corredor cafetalero, por lo que los volúmenes se mantendrán estables. Sin embargo, Brasil ha anunciado un incremento en su producción para el presente año, por lo que el precio es muy probable que esta vez sí ceda. La expectativa actual es que la exportación de este grano crezca 5% en volumen, pero solo 2% en valor.


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