Los últimos años han sido bastante complicados para el espárrago en el mercado internacional. Si bien en los tiempos más álgidos de la pandemia este producto vivió una demanda enorme, el espárrago sufrió varios altibajos a medida que el mundo salía de este evento sin precedentes. Es más, el 2022 fue un año negativo a nivel internacional para este producto. Se observaron fuertes tendencias a la baja en la demanda de los principales mercados y una caída en la producción global, tanto por decisiones de inversión como por cuestiones climáticas.
Para el 2023, la demanda retomó su interés habitual, pero la producción no pudo acompañar esta recuperación. Ya es bien conocido cuánto perjudicó a los cultivos el fenómeno El Niño durante la mayor parte del año; no solo mediante las fuertes lluvias, sino con las altas temperaturas y la proliferación de plagas. Sin embargo, no solo ello explica la menor producción. Las decisiones de inversión también se vieron bastante afectadas después de un decepcionante 2022 y se potenciaron negativamente ante el temor de nuevas precipitaciones durante fin de año.
Otro punto que incentivó a la reducción de los volúmenes producidos fue la caída de la rentabilidad, debido a la caída de precios en periodos anteriores. El crecimiento del espárrago mexicano en un mercado tan clave como lo es Estados Unidos, sumado a la inundación del producto por parte de China en otras grandes plazas, generó un fuerte desincentivo para seguir apostando por el producto.
Sin embargo, esta situación ha mejorado notablemente en el 2023. La producción mexicana se estancó y China no ha podido colocar de forma masiva su producción. Esto, sumado a la baja producción peruana por situaciones climáticas y al resurgimiento de la demanda, provocó una gran alza en los precios.
En este escenario, los envíos de espárragos frescos peruanos sumaron 97,969 toneladas por un valor de US$ 393 millones en el 2023. Esto significó una caída del 25% en volumen, pero con un crecimiento del 5% en el precio. Un resultado que solo es posible por el aumento en casi 40% del coste, que llegó a alcanzar un promedio de US$ 4.02 por kilogramo. Cabe resaltar que este precio, históricamente, no se había obtenido en el pasado.
Con respecto a las regiones exportadoras, el mayor productor fue La Libertad, con 45% de participación; seguido de Ica, con 26%; y Lambayeque, con 17%. En la actualidad, los envíos del norte están iniciando masivamente y hay expectativas bastante positivas para el 2024. Esto es debido a que las precipitaciones fueron bastante moderadas al finalizar el 2023 y no hay reportes de grandes daños en los cultivos.
DINÁMICA INTERNACIONAL
La competencia en el mercado estadounidense fue muy dura en el 2023. Los envíos mexicanos fueron los que lideraron y se mantuvo la amenaza constante del producto chino por sus enormes volúmenes. Por cuestiones climáticas, el producto de ambos orígenes estuvo estancado y se presentó un escenario más favorable en términos de espacios y precios.
Los envíos de espárrago peruano hacia los Estados Unidos cerraron en 72,701 toneladas por un valor de US$ 272 millones. Esto significó una caída del volumen de casi 23%, pero con un crecimiento en el valor de 11%. Un gran resultado que, sin embargo, de cara al futuro, resulta preocupante para la estrategia peruana la ampliación de la ventana comercial mexicana. Los picos de envíos a los Estados Unidos no solían cruzarse con los espárragos importados de México, pero durante los últimos dos años se observa una mejor dispersión de los envíos por parte del espárrago mexicano.
En el mercado europeo, la producción interna juega un papel muy relevante. En el 2023, debido a esta oferta local, los periodos de escasez con buenos precios fueron más cortos que en Estados Unidos, y los exportadores peruanos encontraron mucha mayor dificultad para colocar sus existencias.
En esta región, dada la mayor competencia, el precio no fue capaz de compensar por completo la caída de los volúmenes, dejando un saldo final de 21,737 toneladas por un valor de US$ 106 millones. Es decir, 30% menos en volumen y 6% menos en valor.