Este año, las exportaciones agrícolas peruanas han mantenido un crecimiento constante, a pesar de la crisis logística internacional y la grave situación política nacional. La dinámica positiva del sector se debe a la correcta respuesta a los cambios en la demanda mundial y la buena acogida de los productos peruanos en el mercado internacional. Sin embargo, no todos los productos tuvieron el mismo desempeño en este año.
DINÁMICA DE LAS EXPORTACIONES
En el primer trimestre, las exportaciones agrícolas peruanas totalizaron cerca de US$ 2,258 millones, 20% mayor al mismo periodo del 2021. Este buen inicio generó muy buenas expectativas en los distintos actores del sector, más aún que estos resultados se dieron en un punto álgido de la crisis logística. Se esperaba que solo los clásicos líderes de la canasta exportadora (arándano, palta y uva) replicaran sus logros en este 2022. Sin embargo, en estos primeros meses el café sorprendió quintuplicando el valor de sus envíos en comparación al 2021, encaminándose a ser un gran candidato a líder de la oferta agrícola peruana.
En el segundo trimestre del año, a pesar de que el precio de los contenedores se redujo, la priorización del mercado internacional por productos de orígenes geográficamente cercanos se empezó a notar. Ante ello, las empresas agroexportadoras tuvieron una ágil respuesta reconsiderando el destino de sus producciones. En este segundo trimestre se exportaron 1,766 millones, 9% mayor al mismo periodo del año anterior. Los precios no favorecieron del todo a los productos líderes como la palta o el espárrago, pero el aumento de la producción fue suficiente para sostener el crecimiento total. Además, bienes de menor volumen como el ajo, la aceituna y el frijol consiguieron crecer en el valor de sus envíos debido a las dificultades de sus competidores para abastecer mercados cercanos al Perú. Sin embargo, no todos fueron éxitos. Productos como el banano se vieron gravemente afectados por esta crisis logística. La caída del precio de este fruto tropical generó que los retornos llegaran a niveles de subsistencia. Esto se tradujo en una reducción de casi el 16% en el valor y el volumen de los envíos.
En el tercer trimestre del año, los productos agrícolas aumentaron el ritmo de crecimiento, alcanzando 16%, con un total de US$ 2,825 millones exportados. Esto generó la expectativa de que se podría superar la barrera de los US$ 10,000 por primera vez al finalizar el año. Sin embargo, se presentaron varios inconvenientes, como la caída en el precio del café, el cual había arrancado de manera extraordinaria a inicios del año. Ya habiendo acumulado cerca de US$ 860 millones en envíos, este grano redujo drásticamente su tasa de crecimiento a aproximadamente 70%. Este resultado no se comparaba con las tasas de 600% mostradas a inicio del año. Por su parte, el arándano también presentó un crecimiento en el valor de sus envíos de casi el 12%. Con ello, ya se podía discernir que por primera vez cuatro productos romperían la barrera de los US$ 1,000 millones al final del año, los cuales serían el arándano, el café, la uva y la palta.
En este último tramo del año, los productos líderes muestran un paso firme. El arándano y la uva atraviesan por un ligero aumento del valor de sus envíos, mientras que la palta y el espárrago, a pesar de la caída de los precios, han sabido conservar la cantidad de remesas. Por otro lado, las expectativas por el café se desinflaron por completo debido a la drástica reducción de su valor en el mercado internacional. Con ello, a esta altura del año, los cuatro productos agrícolas líderes ya rompieron la barrera de los US$ 1,000 millones por primera vez en la historia.
A inicios de noviembre, se tenía la expectativa de obtener un crecimiento cercano al 16% en comparación al año pasado, superando los US$ 10,000 millones. Sin embargo, debido a los graves conflictos sociales generados en las últimas semanas, las agroexportaciones se verán afectadas. Los bloqueos en las carreteras y las manifestaciones han complicado la salida de productos como el arándano, que está en plena campaña. Debido a esto, se considera que esta situación podría afectar el crecimiento en alrededor de 3 puntos porcentuales (dejando el total de las agroexportaciones anuales en 9,953 millones), poniendo en riesgo el alcanzar la meta del deseado número de cinco cifras.
