2022 fue difícil para el jengibre peruano, pero llega un 2023 lleno de oportunidades

Los envíos de jengibre peruano totalizaron 58,219 toneladas por US$ 71 millones en el 2022. Esto significó una caída del 23% en el valor de los envíos.

El jengibre peruano llega a más de 40 países y cuenta con más de 200 empresas que lo exportan. Sin embargo, el 2022 no fue su mejor año. Debido a las dinámicas comerciales y al aumento de la oferta del producto chino, el precio obtenido por el jengibre peruano se redujo significativamente.

El Perú suele exportar jengibre todo el año de manera homogénea. La presentación más enviada es la versión fresca, que en 2022 representó el 92% de las exportaciones. En el año, las remesas en todas sus presentaciones sumaron 58,219 toneladas por un valor de US$ 71 millones. Dicho resultado significó prácticamente el mismo volumen del año anterior (+1%), pero con una caída de más del 23% en el valor exportado. Básicamente esto se explicó por una fuerte caída en el precio recibido (-24%), con una cotización promedio en el año de US$ 1.22 por kilogramo.

El resultado responde a un año marcado por un exceso de oferta en los principales mercados internacionales, especialmente durante el primer semestre del 2022, periodo en el cual el jengibre chino retornó masivamente tras casi dos años de “encierro” por la pandemia. Su regreso —se aprovechó para reducir existencias— generó el casi inmediato desplome en los precios (-28%) en mercados claves como el europeo y el norteamericano. Con respecto a la demanda, se mantuvo relativamente estable a lo largo de todo el año, con excepción Europa, que presentó cierta sensibilidad entre abril y junio, con una caída de 30% en sus compras.

La segunda mitad del año, por su parte, se caracterizó por un avance en la exportación de jengibre brasilero a mercados como Francia y los Estados Unidos. Este producto presenta una buena calidad y se está abriendo paso desde el 2021, sobre todo en plazas donde está el jengibre peruano presente. Su menor precio, gracias a las existencias acumuladas, le ha permitido crecer en 20% sus envíos en el 2022 y con esto ha animado nuevas inversiones en la siembra y el aumento de su producción.

Para el final del 2022, a medida que se iban reduciendo las existencias de la campaña anterior de Brasil y China, el jengibre peruano logró recuperarse ligeramente. Cabe recordar que la campaña de estos dos competidores finaliza en diciembre, lo cual representa una ventana para el producto peruano.

Para el 2023, a pesar de que aún no se agota del todo el inventario del producto chino, su presión debería ser menor. Y esto se refuerza porque la producción de jengibre en China registró una fuerte caída de casi 30% por factores climatológicos. En ese sentido, lo que se espera en términos netos es un aumento del precio a lo largo de todo este año.

Otro factor importante que prevé un buen año para el jengibre peruano es la reducción de los costes logísticos. La crisis de los contenedores parece aliviarse conforme pasa el tiempo, en especial para destinos clave para este producto, como lo es el mercado norteamericano. Además, comparándolo a los fletes de sus principales competidores, las remesas desde el Perú se registran significativamente más bajas, lo que lo vuelve más atractivos para los importadores norteamericanos.

A pesar de que este clima comercial favorezca al jengibre peruano, existen retos importantes para que se cumplan objetivos de crecimiento en el 2023. Cerca del 50% del jengibre producido en el país está en peligro de no cumplir con las certificaciones que exige el mercado internacional. Por lo que es de suma importancia que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), en un esfuerzo en conjunto con las empresas agroexportadoras, capaciten e impulsen la capacidad competitiva de los centros productivos de jengibre. Además, las protestas sociales registradas a lo largo del país ponen en peligro las cadenas logísticas necesarias para la comercialización del producto. Por lo cual es de gran relevancia la estabilización de los conflictos nacionales para el cumplimiento de las metas de crecimiento.

PRINCIPALES DESTINOS

En el año 2022, los principales destinos del jengibre peruano fueron los Estados Unidos (50% de participación), los Países Bajos (22%) y Corea del Sur (5%).

Las exportaciones hacia los Estados Unidos sumaron 27,352 toneladas por US$ 35 millones, 20% mayor en volumen, pero con una caída del 16% en valor a comparación al 2021. En este mercado, el precio promedio fue de US$ 1.29 por kilogramo, 30% menor.

En cuanto a los envíos hacia los Países Bajos, estos alcanzaron las 14,995 toneladas por US$ 16 millones, 11% menos en volumen y 34% menor en valor respecto al periodo previo. El precio que se pagó en el mercado europeo por el producto peruano fue de US$ 1.04 por kilogramo, 26% menor.

Finalmente, las remesas hacia Corea del Sur fueron de 1,112 toneladas de jengibre por US$ 4 millones, 136% mayor en volumen y 128% más en valor. El precio que se pagó en este destino durante el periodo analizado fue US$ 3.37 por kilogramo, 4% menor que el periodo anterior.


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