Fresa peruana cierra positivamente el 2023, pero evidencia una gran necesidad de cambio varietal

Se exportó 33,830 toneladas por un valor de US$ 60 millones. Esto significó un crecimiento del 22% en volumen y 17% en valor a comparación del 2022.

La fresa es una de las frutas más populares del planeta. En la actualidad, la demanda se encuentra parcialmente desatendida por la irregular producción de los principales proveedores. Esto ha generado diversas oportunidades para que nuevos competidores ganen presencia en los mercados más grandes.

En el Perú este cultivo aún es de mediana producción y no ha logrado generar un despunte considerable en los últimos años. Todavía existe mucha irregularidad en las calidades obtenidas a lo largo de las regiones productoras y la sensibilidad climatológica del producto tampoco garantiza un ritmo de producción constante. La presencia de un invierno más cálido de lo habitual entre los meses de agosto y octubre ha generado una menor tasa de floración que podría repercutir en los envíos del 2024. Por ello, la necesidad de hacer la transición a variedades de día neutro en vez de las de día corto. La principal diferencia entre estas variedades es la poca dependencia del primero a los periodos de fotoexposición para su inducción floral, dándole mucha más flexibilidad y resistencia a los cambios climáticos.

A pesar de ello, gracias a la demanda, el año ha cerrado positivamente: 33,830 toneladas enviadas por un valor de US$ 60 millones. Un crecimiento del 22% en volumen y 17% en valor en comparación con el 2022. Con respecto al precio, ha disminuido en aproximadamente 5%, cotizándose en un promedio de US$ 1.77 por kilogramo. Sin embargo, se muestra en los últimos meses una clara tendencia al alza en el precio, lo que se esperaría se mantenga durante el primer trimestre del 2024.

La presentación más exportada sigue siendo la congelada, con una participación mayor al 97%, seguida del fresco con 3%. Esto es principalmente por la sensibilidad del producto para ser transportado y conservado. Sin embargo, esta presentación tiene sus propios problemas. Al hacer más extensa la cadena productiva y agregar la figura de las empresas procesadoras, se producen fricciones en las negociaciones de las procesadoras con los agricultores independientes.

DINÁMICA INTERNACIONAL

Los Estados Unidos fue nuevamente el principal mercado de destino para la fresa peruana. En este país la situación fue compleja. La producción interna de los Estados Unidos ha sufrido momentos muy complicados. Muchas de las regiones productoras presentaron estancamiento en su producción.

En los últimos meses se esperaba que la producción del sur del país y México empezara a circular masivamente. Lamentablemente la oferta de estas zonas no se pudo adelantar como se esperaba, manteniendo insatisfecha la demanda y favoreciendo a la recuperación del precio. Otro factor importante fue el ingreso de la fresa egipcia, que por segundo año muestra buenos resultados en este destino. Con todo ello, antes y durante las fiestas de fin de año hubo espacios comerciales explotables, pero que probablemente no durarán mucho tiempo con el ingreso masivo de la fresa de origen mexicano.

En términos generales, los envíos peruanos de fresa hacia los Estados Unidos aumentaron 2% en volumen, pero con una caída del 7% en el valor. Sin embargo, hay que considerar que estos resultados negativos responden más a la mala situación que se vivió con los precios al inicio del año y que se fue revirtiendo con el avance de los meses.

El mercado europeo, por su parte, presentó una situación mucho más positiva para la fresa peruana. Los envíos crecieron en volumen cerca de 33%, mientras que el valor prácticamente se duplicó. Aún los envíos son bajos y apenas sobrepasan los US$ 2 millones. Sin embargo, este ingreso puede generar nuevas oportunidades en el Viejo Continente y precios mucho más favorables. Especialmente ahora que existen muchos problemas en la producción interna del continente, como los que enfrentan regiones de Huelva en España, que está presentando grandes retrasos y caídas en los volúmenes disponibles.

En el 2023, la gran sorpresa la ha dado Guatemala como región importadora de la fresa peruana. Ha pasado del puesto 6 al 3 en menos de un año, con un total importado de 4,587 toneladas por un valor de casi US$ 8 millones. Esto es impresionante, considerando que hasta el año pasado los envíos a este país no sobrepasaban los US$ 2 millones.


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