El sector productor de mango enfrentó un final del 2024 y un comienzo del 2025 particularmente complicados, debido a que la producción de mango superó ampliamente la demanda por esta fruta. Esta situación afectó especialmente a los pequeños y medianos productores, quienes, como se reflejó en las noticias, sufrían por no conseguir compradores para sus mangos, mientras los precios seguían cayendo.
De por sí, se preveía una recuperación de la producción de mango en la campaña actual, pues este fruto había enfrentado un ciclo productivo muy débil en el 2023 por problemas climáticos, pero lo producido en lo que va de la campaña ha excedido ampliamente lo esperado. Como resultado, el mercado nacional se saturó debido a la abundante producción de Piura y Lambayeque.
Hay que indicar, sin embargo, que esta campaña será muy similar en volumen a las campañas previas a la del 2023/2024, por lo que la grave situación actual es resultado de un efecto puntual que ha concentrado el volumen en un periodo corto de tiempo: la crisis hídrica. Ante la falta de agua justo en la época de floración, la reacción de las plantas fue acelerar el proceso del desarrollo del fruto y completarlo antes del tiempo habitual, sin que los nuevos mangos alcancen el tamaño adecuado o requerido para la exportación. En ese sentido, el volumen que debía irse cosechando hasta inicios de abril, se recogerá hasta la segunda semana de febrero, por lo que se generó una sobreoferta inesperada. Y así como hoy se aprecia un exceso de oferta, en marzo y abril ya no se tendrá mango disponible, a pesar de ser parte de la campaña.
La percepción de sobreoferta se agravó por el hecho de que el adelanto de la campaña en Piura generó que se superpusiera con la de Lambayeque a nivel local, y con la de México a nivel internacional. Y esto ha generado que ni el mercado doméstico ni el internacional sean opciones para evitar los bajos precios.
La exportación de mango fresco en el 2024 sumó 333,905 toneladas valorizadas en US$ 194.9 millones, cifras que representaron una disminución de 4% en volumen y del 27% en valor. Por su parte, el precio promedio tuvo un incremento de 32%, pasando de US$ 1.29 a US$ 1.71 por kilogramo. Este incremento en el precio promedio difiere de los precios de los últimos meses del año: octubre US$ 1.87 (-25%), noviembre US$ 1.18 (-56%) y diciembre US$ 1.12 (-59%). Fueron los costes de la primera mitad del año los que impulsaron un promedio anual relativamente alto.
El mango llegó a 43 destinos, siendo los Estados Unidos el principal receptor (34% de los despachos totales) con US$ 112.3 millones (72,171 toneladas a un precio promedio de US$ 1.56 por kilogramo). Le siguió Países Bajos (31%), con remesas valorizadas en US$ 103.4 millones (67,099 toneladas a un precio promedio de US$ 1.54 por kilogramo).
Detrás de estos líderes quedaron España (9%) con US$ 28.8 millones (10,958 toneladas a un precio promedio de US$ 2.80 por kilogramo), Corea del Sur (6%) con US$ 19.1 millones (5,074 toneladas a un coste promedio de US$ 3.77 por kilogramo) y Reino Unido (5%) con US$ 17.2 millones (9,062 toneladas a un precio promedio de US$ 1.90 por kilogramo).
Las empresas que participaron en la exportación de mango fueron 233 en el 2024, destacando Camposol S.A. (10% del total) con 14,838 toneladas por un valor de US$ 33.9 millones. Le siguieron Sunshine Export S.A.C. (7%), Jumar Perú S.A.C. (6%), Dominus S.A.C. (5%) y Agrocosta Perú S.A.C. (4%). En cuanto a la producción, esta se originó principalmente en Piura (85%), seguida de Áncash (11%) y Lambayeque (4%).